Carmen A. Llamas, Valladolid.- En España 5.666 mujeres murieron en el año 1999 a causa de un cáncer de mama, lo que supone una tasa de 21,42 por 100.000 mujeres y constituye la primera causa de muerte por cáncer en la mujer y la segunda causa de todos los fallecimientos en mujeres, tanto en España como en Castilla y León. El cáncer de ovario supuso en el mismo año la muerte de 1.771 mujeres en España, con una tasa de 6,13 por 100.000 y de 109 mujeres en Castilla y León, constituyendo una tasa de 6,42. Por tanto, en España el cáncer de ovario es la cuarta causa de muerte femenina, y la quinta en Castilla y León.
Estas estadísticas han despertado el interés del Servicio Asistencial de Castilla y León (Sacyl) que a partir del próximo mes de febrero pondrá en marcha un Programa de Consejo Genético de cáncer de mama y ovario hereditario que persigue dos objetivos fundamentales: disminuir la incidencia de estos dos tipos de cáncer en la población castellanoleonesa y disminuir la morbi-mortalidad por cáncer. El Programa, que se incluye en la Estrategia Regional contra el Cáncer, constituye según ha explicado en Valladolid el consejero de Sanidad y Bienestar Social, Carlos Fernández Carriedo, 'un novedoso modelo de proyecto de investigación aplicada a la práctica médica con 600 casos de muerte al año por este tipo de patologías y por lo tanto, merece la pena un esfuerzo concreto'.
Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, una de cada diez mujeres en Castilla y León presenta riesgo de padecer cáncer de mama y de ellas, un 10 por ciento presenta factores genéticos mientras el 90 por ciento restante se debe al estilo de vida y a causas medioambientales. El consejero castellanoleonés ha señalado que su departamento realizará un esfuerzo importante para incidir en la importancia de cambiar determinadas conductas relacionadas con los hábitos de vida como el tabaco, el alcohol y la dieta, aunque en este caso se potenciará el esfuerzo 'para mejorar las expectativas en los casos en los que existan factores genéticos ya que una de cada diez mujeres con cáncer de mama y ovario presenta un factor hereditario conocido'.
Teniendo en cuenta que son dos los genes cuya alteración implica un aumento del riesgo en desarrollar ambas patologías, BRCA 1 y BRCA 2, los expertos consideran además que aunque no todas las mujeres que heredan dicha mutación desarrollan la enfermedad, del 60 al 80 por ciento de los casos corren riesgo en el caso del cáncer de mama y del 20 al 40 por ciento en el caso del cáncer de ovario. Así las cosas, el Consejo Genético en Cáncer supone la puesta en marcha de un proceso de comunicación en relación con los problemas asociados con la aparición o el riesgo de aparición de alteraciones genéticas, en un individuo o en su familia. El Consejo conseguirá además acompañar a la familia en la decisión y hacer comprender los factores que intervienen en la predisposición a padecerlo así como las opciones a tomar en cada caso.
El Programa, que se pondrá en marcha en el mes de febrero, hará posible una amplia información sobre probabilidades, riesgo, implicaciones y medidas de diagnóstico precoz y prevención, lo que según Carlos Fernández Carriedo, 'va más allá del estudio genético con un paso más que implica no sólo la identificación de un posible cáncer, sino del posible riesgo con un carácter previo a la aparición de la enfermedad'. Esto posibilitará, según sus palabras, 'tranquilizar a un importante número de familias' que en principio, podrían ser firmes candidatas para desarrollar la enfermedad.
Los candidatos a formar parte del programa son los familiares de primer grado con un único caso, con dos o con tres casos, de los cuales dos deben serlo de primer grado. Los estudios preliminares realizados desde la Consejería de Sanidad apuntan la posibilidad de esperar un total de 82.000 mujeres que cada año podrían participar en el programa de detección precoz del cáncer de mama, de las cuales 600 podrían desarrollarlo, lo que supone un 10 por ciento de casos con factor hereditario. Las mismas estadísticas demuestran que el número de familiares que en Castilla y León se beneficiarán del consejo genético son 240, de los cuales la mitad presentarán un factor hereditario. Fernández Carriedo ha destacado que 'de todos los casos que se estudien, 540 presentarán un resultado negativo con lo que se conseguirá tranquilizar a todas esas familias mientras que son 2.400 las mujeres que se beneficiarán de este programa cada año y que contarán con el consejo genético'.
Acceso al programa
Según ha explicado el máximo responsable de la Sanidad en Castilla y León, se pondrán en funcionamiento dos Unidades de Consejo Genético de Referencia para las distintas áreas de salud: en el Hospital General Yagüe de Burgos para las provincias de Burgos, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y en el Hospital Universitario de Salamanca que se ocupará de los casos de Ávila, León, Ponferrada, Salamanca y Zamora. La forma inmediata de acceder al Programa es a través de la consulta del médico de Primaria o de Especializada que, a la vista de los estudios previos, emitirá un informe para la Unidad de Referencia. Ésta a su vez citará preferentemente por teléfono a las personas consideradas 'caso índice' y a los familiares subsidiarios del estudio. Las personas citadas acudirán, en cada caso, a una de las dos unidades que aportarán una atención personalizada que incluye la firma del consentimiento informado, la obtención de muestras de sangre para realizar un estudio molecular y una nueva cita, bien para realizar un seguimiento del caso, bien para iniciar las medidas de profilaxis.
Los dos centros estarán dotados de un especialista en Genética del cáncer, una enfermera y un psiquiatra consultor que ayudarán a tomar las necesarias decisiones médicas con la colaboración de un equipo de especialistas en Radiología, Ginecología, Cirugía, Medicina Interna y Medicina de familia. En cuanto al seguimiento de los casos, las estrategias incluyen medidas de detección precoz, de profilaxis y de apoyo psicológico, todas ellas consensuadas entre los especialistas implicados.