Redacción, Madrid.- "Los hallazgos científicos de la investigación básica en el campo de las enfermedades cardiovasculares deben tardar menos en llegar al paciente y trasladarse a programas de prevención", según el profesor Salvador Moncada, consultor ejecutivo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que ha…
Redacción, Madrid.- 'Los hallazgos científicos de la investigación básica en el campo de las enfermedades cardiovasculares deben tardar menos en llegar al paciente y trasladarse a programas de prevención', según el profesor Salvador Moncada, consultor ejecutivo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), que ha dirigido el VIII Simposio Internacional y IV Simposio Científico de la Fundación Lilly sobre Alimentación, Lípidos y Aterosclerosis. 'Históricamente ha existido siempre una importante laguna entre la investigación y la realidad médica, produciéndose periodos muy largos entre cada descubrimiento y su aplicación. Por eso es fundamental encontrar fórmulas eficaces de trasvase de la información', añade.
Este experto, que actualmente dirige el Instituto Wolfson de Investigaciones Biomédicas, de Londres, se ha marcado como objetivo prioritario del CNIC cerrar esta brecha en España, potenciar y acelerar ese traslado de resultados en investigación sobre las enfermedades cardiovasculares a la práctica clínica. 'Los tres pilares del CINC', según Moncada, 'serán investigar con proyectos punteros, transformar el conocimiento en propiedad intelectual a través de la creación de empresas y trasladar los descubrimientos a la cama del paciente o a los procesos y programas de prevención'.
Además de factores genéticos, también existen importantes factores externos que inciden directamente sobre el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en España. Así, aspectos como el tabaquismo, el estrés, la ausencia de tratamiento para condiciones como la hipertensión arterial, etc., han sido objeto de estudio en los últimos años en todo el mundo y su relación causal sobre este tipo de enfermedades es conocida. Además, y de forma especial, existe evidencia suficiente acerca la influencia de la dieta sobre la salud cardiovascular. Tal y como afirma Salvador Moncada, 'en este sentido, cada vez se conocen más datos sobre la influencia que la dieta tiene como factor de prevención frente a los problemas cardiovasculares'.
Óxido nítrico
A lo largo de los últimos 25 años, el profesor Moncada se ha dedicado de forma específica al estudio de la pared arterial. 'Existen dos factores endógenos que juegan un papel protector sobre la pared arterial', explica, 'que son la prostaciclina y el óxido nítrico, identificados en los años setenta y ochenta, respectivamente. Sus efectos antioxidantes e inhibidores de la agregación plaquetaria, entre otros, son en definitiva factores homeostáticos protectores frente a problemas arteriales. Si fallan, favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares'. La dieta, por su parte, 'puede potenciar su producción'. El reto es conocer 'qué aspectos de la alimentación favorecen la producción de estos y otros factores y a partir de ahí, protegen nuestra salud'.
Así, cada vez se disponen de mayores evidencias de las propiedades cardiosaludables de algunos alimentos, como los ricos en fitoesteroles vegetales (presentes en frutas y verduras), los frutos secos, la fibra y los ácidos grasos omega 3, que han formado parte de la dieta mediterránea tradicional y que deben formar parte, según Luis Masana, presidente de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, de lo que se considera un 'patrón dietético' recomendable, es decir, la combinación más adecuada de unos y otros alimentos para la salud.