Redacción. Madrid.- La Comisión Nacional de Hemoterapia, presidida por el director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, José María Martín Moreno, ha acordado llevar a cabo las gestiones oportunas para la firma de un convenio, con carácter de "proyecto piloto", con las Sociedades Científicas relacionadas con la transfusión, informa el Departamento que dirige Ana Pastor en un comunicado.
La idea es contar con su colaboración por las dificultades que conlleva la implantación de "un sistema tan complejo, pero ineludible". A este apartado dedica un capítulo completo la Directiva Europea, ya que considera que la hemovigilancia es un aspecto de control de la calidad que "ya no puede obviar cualquier hospital e institución que se considere moderno".
En relación a la promoción de la donación de sangre, se presentó un resumen del trabajo realizado por un grupo de expertos, con la finalidad de facilitar herramientas a los profesionales y personas implicadas en la tarea de la promoción de la donación, no sólo en el intento de captación de nuevos donantes, sino en su fidelización, y ello bajo los principios de voluntariedad y altruismo.
Cambio de estructura
La Comisión Nacional de Hemoterapia ha mantenido su primera reunión de trabajo con su nueva constitución formal, que a partir de ahora estará compuesta por una estructura administrativa integrada por las autoridades sanitarias respectivas de cada Comunidad Autónoma; y un Comité Científico constituido por técnicos y expertos en hemoterapia repartidos en diferentes grupos de trabajo.
Este cambio de estructura viene a dar respuesta y es coherente con las directrices de la Directiva 2002/98/CE que sobre altos niveles de seguridad y calidad de la sangre y sus componentes fue publicada el pasado 8 de febrero en el Diario Oficial de la Unión Europea. El objetivo que se persigue es una mayor coordinación con las Comunidades Autónomas y una mejor optimización del control de la sangre.
En este sentido, y a instancias de los acuerdos alcanzados por el Comité Científico en una sesión celebrada el pasado 3 de julio, se ha presentado a la nueva Comisión las prioridades de trabajo para los próximos meses en relación al cumplimiento de la Directiva europea antes citada, haciendo especial énfasis en la promoción de la donación de sangre y el control de la calidad a través de un sistema de hemovigilancia.