EL MEDICO INTERACTIVO, C.N., Madrid.- El Ministerio de Sanidad y Consumo parece dispuesto a dar sin tardanza el visto bueno a los Estatutos del Consejo General de Médicos (OMC) que le fueron presentados en septiembre de 2002, después de que fueran aprobados por la Asamblea General en mayo de ese mismo año. Elena Salgado ya ha informado de tal intención después de que el actual presidente de la OMC, Isacio Siguero, hubiera comunicado a la ministra su deseo de que prosiguiera con su tramitación, en contra de su primera intención de paralizar el proceso.
Como se recordará, una de las primeras decisiones del actual presidente de la OMC, después de su victoria electoral, fue reclamar de Sanidad la paralización de la tramitación de los Estatutos con la intención de presentar unos nuevos. Ante esta situación, muchos presidentes pidieron a Siguero una rectificación pues, aunque en su programa electoral figuraba una modificación de los Estatutos aprobados en 2002, la paralización de su tramitación respondía a una actuación personal no aprobada por la Asamblea General. Cuando tal pretensión se sometió a la Asamblea, a finales de octubre de 2005, ésta optó por continuar con la tramitación, lo que obligó al presidente a reclamar al Ministerio que prosiguiera con su trámite que, por lo transcendido ahora, está a punto de concluir.
Entre otros aspectos los nuevos Estatutos de la OMC determinan algunas incompatibilidades de sus representantes y limitan el mandato de los mismos. contemplan la presencia en la Asamblea, con voz pero sin voto, de representantes de la Universidad y de las Sociedades Científicas. recogen el voto de censura y el voto de confianza para los cargos unipersonales. ponderan el voto de los colegios en función de los médicos colegiados. determinan que las votaciones deben ser públicas, pues el voto no es del presidente sino del Colegio. y adaptan la estructura del Consejo a la realidad autonómica.
Las principales discrepancias de Isacio Siguero con los Estatutos pendientes de aprobación por la Administración, tal y como manifestó en su momento, se centran en 'adaptar la organización a los nuevos tiempos, pasar de una estructura centralista a una de corte autonomista, con más potencia y protagonismo para los colegios autonómicos'.
La reforma de Siguero, asimismo, va encaminada también a resolver 'la incompatibilidad de los presidentes de colegios provinciales para ser miembros de la Permanente'. A su juicio, esta situación no deja de ser un contrasentido, y es que considera que el único que debe tener incompatibilidad para ser presidente de un colegio provincial es el propio presidente de la OMC. Junto a esto pretende también una profunda reforma de las Vocalías.
Precisamente el tema de las incompatibilidades fue uno de los que mas polémica motivó en su momento, ya que muchos responsables de la institución consideran que dicha incompatibilidad es un aspecto fundamental para la credibilidad de la institución, ya que permitirá evitar el choque de intereses a la hora de tomar decisiones.