E.P.- El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha implantado, a partir de este 1 de septiembre, el visado para la prescripción de determinados fármacos antipsicóticos, tras detectar que se estaban prescribiendo para indicaciones no autorizadas de acuerdo a la ficha aprobada por el Ministerio de Sanidad, como ya informó con anterioridad EL MEDICO INTERACTIVO (ver edición 15-07-2003). Por otra parte, desde el propio SAS han señalado que el Departamento de Sanidad y Consumo ha solicitado información sobre la adopción de esta medida a la Administración andaluza.Como se recordará, Farmaindustria anunció que empredería acciones legales contra esta medida, ya que, en su opinión, supone el ejercicio, por parte de la Administración andaluza, de unas competencias que no le corresponden".
Concretamente los fármacos a los que afecta la Resolución del SAS que implanta esta medida son olanzapina, risperidona, quetiapina, zuclopentixol, amisulprida, ziprasinona y las especialidades que los contengan. La Administración sanitaria andaluza pretende que la utilización de este visado sea "garante" para el ciudadano y preserve el uso racional de estos medicamentos antipsicóticos e insiste en que dicho visado de estas recetas se integra en las políticas de uso racional de medicamentos desarrolladas por la Consejería de Salud de la Junta.
Respecto al coste de estos fármacos, desde el SAS se afirma que este grupo de medicamentos de última generación suele ser el más costoso, si bien la Administración sanitaria regional subraya que se trata de ofrecer garantías al ciudadano sobre la administración de los mismos.
Tal y como se informó en su momento desde este medio, esta medida se suma al visado de los fármacos (rofecoxib y celecoxib), justificada igualmente por el hecho de que ambos medicamentos, de precios elevados, se estaban recetando para patologías para las que no están indicados, de ahí que se estableciera el requisito del visado. Como se recordará, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) ya anunció entonces, tras conocer la puesta en marcha de estos visados, la adopción de acciones legales contra esta medida, "ya que supone el ejercicio, por parte de la Administración andaluza, de unas competencias que no le corresponden". Según la Consejería de Salud, el establecimiento del citado visado para los fármacos rofecoxib y celecoxib ha supuesto, desde septiembre de 2001 y hasta el mes de abril de 2003, un ahorro de 17 millones de euros.