Redacción/E.P., Huelva.- El presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Manuel Alós, ha asegurado que este área se encuentra en una "situación estable y consolidada", aunque precisó que "para seguir avanzando en los desafíos que estamos abordando en estos momentos (entre ellos, la atención integral al paciente) necesitamos una serie de recursos complementarios que pasarían por más inversión en nuevas tecnologías, en sistemas de información y desde luego en personal".

Alós ha señalado, durante el XLIX Congreso de la SEFH, que acaba de clausurarse en Huelva, que esta especialidad en España es "puntera en el ámbito europeo e internacional", pero precisa de esa inversión en recursos para "seguir avanzando", destacó.

Según indicó, uno de los retos a los que se enfrenta el sector y que ha centrado el congreso de este año es la atención farmacéutica integral. En este sentido, señaló que "la atención directa a los pacientes tiene como es lógico unas necesidades de incremento del número de especialistas que trabajan en las farmacias hospitalarias".

Alós precisó que, con esta finalidad, mantienen contactos tanto con el Gobierno central como, especialmente, con las Comunidades Autónomas, que tienen transferida la gestión de la red pública hospitalaria. Así, señaló que son conscientes de que "existen dificultades presupuestarias, pero es nuestra obligación demostrar a las Administraciones cuáles son nuestras necesidades".

Según apuntó, en este nuevo modelo que se persigue el profesional aspira a asumir, dentro del equipo asistencial, su responsabilidad en el diseño, seguimiento y la evaluación de la farmacoterapia en los pacientes en "temas tan importantes como son la efectividad de los tratamientos, la seguridad de los mismos y su coste".

Alós señaló que durante el Congreso Nacional, que ha aglutinado a unos 1.000 congresistas, se ha visto que, por ejemplo, "de cada 100 pacientes atendidos aparecen del orden de 40-50 problemas con los medicamentos identificados y resueltos, relacionados con la medicación, con la dosificación o con la aparición de efectos adversos".

Cuatro años de formación

Entre los otros desafíos de este área, Alós citó el nivel de formación, ya que "hemos pasado de ser una especialidad con tres años de formación a tener un año más". De este modo, precisó que, después de la carrera de cinco años de Farmacia, se ejerce ese período de formación durante otros cuatro años, en el que el último está dirigido específicamente a la especialidad clínica, de forma que "el farmacéutico adquiera un adiestramiento dentro de lo que es la atención directa a los pacientes".

Además, subrayó la necesidad de "establecer para esta actividad unos estándares de práctica asistencial, unos sistemas de documentación y evaluación de los resultados que sean uniformes para todos los profesionales del sector".

Por su parte, la presidenta del Comité Organizador del Congreso, Esperanza Quintero, incidió en que este Congreso ha servido también para "dar a conocer cual es nuestro trabajo dentro de la farmacia hospitalaria". Según Quintero, "es necesario establecer directrices claras y concretas dentro de la Farmacia Hospitalaria que nos permitan afrontar las nuevas expectativas establecidas por el sistema sanitario".

Asimismo, abogó por un mayor conocimiento de la especialidad por parte de la sociedad. En este sentido, se mostró partidaria de "informar a la opinión pública de nuestra cartera de servicios, intentando que estos pacientes que acuden a nuestros servicios sean conscientes de la labor que realizamos y de nuestra capacidad para hacer un seguimiento farmacoterapéutico".