Redacción. Madrid.- La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
(SEGG) apoya la resolución del Parlamento Europeo por la cual advierte
de que el progresivo envejecimiento de la población europea puede
deteriorar la calidad de los servicios sanitarios a las personas mayores,
instando a los diferentes gobiernos a que se tomen medidas preventivas
sobre este problema.
Dicho informe, según informa la SEGG en un comunicado, también
incluye otras medidas relacionadas con la prestación de servicios a este
colectivo, y se pronuncia a favor de facilitar el acceso a las personas
mayores de toda la Unión a los sistemas sanitarios de los países
miembros, además de abogar porque se refuerce la lucha contra los
abusos físicos, psicológicos, sexuales y financieros a personas
mayores, llamando la atención sobre el abandono que sufren algunas de
ellas.
La SEGG afirma que los puntos expresados por el Parlamento Europeo
en esta resolución se encuentran en misma línea de actuación que,
desde sus orígenes, sigue esta Sociedad y que son lograr que los
ancianos sean tratados con respeto e igualdad y que tengan acceso, al
igual que todos los ciudadanos, a los servicios que oferta su comunidad,
no siendo discriminados por cuestiones de edad.
Asimismo, indica que el riesgo de una baja calidad de la atención
sanitaria a los más ancianos y frágiles es alto en nuestro país. 'Prueba
de ello son las resistencias de la mayoría de las administraciones a la
hora de apoyar y reconocer la atención geriátrica como un derecho
básico y fundamental. Como alternativa se ofrece la llamada atención
sociosanitaria con prestaciones y recursos más limitados, e incluso la
temida 'paliativización' de los cuidados a personas de edades muy
avanzadas, lo que supone considerar como irreversibles situaciones de
enfermedad con frecuencia recuperables.
La SEGG comparte los criterios de 'solidaridad' e 'igualdad para todos'
dentro de la prestación de los servicios sanitarios, y al igual que pregona
el Parlamento Europeo está de acuerdo en que se llame la atención
sobre los abusos y trato inadecuado de las personas mayores, así como
de ofrecer información correcta e imparcial sobre los tratamiento
existentes para que el paciente pueda elegir con toda libertad.