Los médicos españoles se sienten cada día más indefensos ante una cuestión como es la responsabilidad civil. De hecho, se consideran víctimas directas del vacío legal y administrativo que existe en materia de siniestralidad sanitaria y, por eso, desde algunos Colegios Médicos ya se plantea abiertamente la necesidad de exigir una típificación y tarifación de los siniestros sanitarios, con criterios y baremos estables que puedan ser utilizados tanto por las aseguradoras como por los jueces. Ésta es la principal reclamación que de forma unánime han planteado en este informe los representantes de diversas instituciones colegiales como Madrid, Barcelona, Sevilla, País Vasco, Galicia, Salamanca, incluyendo a la propia Organización Médica Colegial.
Los Colegios de médicos
han reconocido la cada vez
mayor dificultad para suscribir una póliza
de seguros hoy en día con una compañía
De este modo, la mayoría de ellos señala que se lograría controlar el mercado de las pólizas de responsabilidad civil, que se ha convertido no sólo en España sino en todo Occidente, en un campo de batalla abierto al mejor postor. Apuntan a que la varibilidad en la sentencias judiciales ante un mismo siniestro y el continuo encarecimiento de las primas se reducirían notablemente si existiera una tipificación de la indemnización máxima por cada caso de este tipo.
Este vacío, sin embargo, está propiciando la marcha forzada de compañías aseguradoras tradicionales en el sector sanitario, incapaces de soportar los constantes aumentos de los costes por siniestro. Los Colegios Médicos reconocen, en este sentido, la dificultad creciente para lograr suscribir una póliza de seguros hoy en día con una compañía. Las tarifas, a su vez, se disparan y los médicos se ven obligados a desembolsar cada vez cantidades superiores para lograr las mismas contraprestaciones.
Unespa, la patronal que agrupa al 97 por ciento de las aseguradoras, dispone de datos que cuantifican un aumento de la siniestralidad y señala que si el porcentaje previsto para 1991 fue del 23 por ciento, una década después, en el año 2001, los siniestros 'juicios perdidos por cada Colegio médico tras una demanda de un paciente', se disparó al 150 por ciento, lo que supuso un incremento en diez años de un 127 por ciento.
También el coste medio por cada siniestro se ha visto afectado de forma considerable, ya que se ha pasado de los 4.207 euros en 1997 a los 5.710 euros.
Estos datos han llevado a las empresas del sector a reconsiderar su papel en este mercado sanitario, junto a otros factores externos que han favorecido la subida de los costes, como la alta protección legal hacia el perjudicado de hasta 90.000 euros, las mayores cuantías por daños, con crecimientos por encima del IPC, y la mayor cultura de la reclamación entre los ciudadanos.
El coste medio por cada
siniestro se ha visto
afectado de forma considerable al pasar
de 4.207 euros en 1997 a 5.710
en la actualidad
Todas estas cuestiones fueron las que calaron, por ejemplo, en una de las compañías internacionales de seguros, como Winterthur, que a comienzos de este año abandonó definitivamente el sector colegial en España tras finalizar su contrato suscrito con el Colegio de Médicos de Zaragoza. 'El mayor número de demandas judiciales y el encarecimiento de la defensa de los profesionales acusados de supuestos errores llevó a Winterthur a abandonar progresivamente el ámbito sanitario, una decisión que se fue materializando en España con la cancelación de las pólizas en decenas de Colegios', tal como reconocieron recientemente sus representantes en España.
Su marcha se dejó sentir. La institución colegial de Zaragoza contrató otra póliza el doble de cara, tras recibir la negativa de una veintena de aseguradoras, siete de ellas multinacionales. Si la minuta del Colegio era de 516.870 euros (86 millones de pesetas), que es lo que se facturaba hasta el pasado año, ahora ha pasado al millón de euros, que es lo que ha supuesto el nuevo contrato firmado con la compañía Zúrich. La situación que originó la salida de Winterthurdel Colegio zaragozano es sólo un exponente más de toda la vorágine que rodea a este campo de las pólizas de responsabilidad civil.
Ante los planteamientos que comienzan a realizar los Colegios médicos en España, la propia Organización Médica Colegial se ha posicionado y ha reconocido que trabaja desde hace tiempo para propiciar una valoración o tipificación a nivel nacional del daño corporal o minusvalía. El vicepresidente de la OMC, el doctor Manuel Sánchez García, reconoce que 'el principal obstáculo es que la responsabilidad civil del médico no está tipificada' y destaca que desde la OMC se está planteando buscar 'soluciones efectivas'. En cualquier caso insiste en que 'por muchas demandas sanitarias que puedan presentarse, la asistencia en España es muy alta en relación con la de otros países'.
La Organización Médica Colegial, por tanto, se muestra sensible a la problemática que viven hoy los Colegios médicos, tal como asegura su vicepresidente, que a su vez ocupa también el cargo de secretario general de Agrupación Mutual Aseguradora (AMA), por lo que su punto de vista en esta temática supone un doble ángulo. 'En EE.UU. existe ya un cierto movimiento entre médicos y juristas para alcanzar unas cuotas o cantidades máximas por indemnización, de igual forma que ocurre en accidentes de tráfico o laborales. De este modo, se cubriría el vacío que existe en este momento y que no es otro que el que la responsabilidad civil de profesional del médico no está tipificada. Supongo que ése es el camino y muy pronto ocurrirá lo mismo en España', vaticina el vicepresidente de la OMC.
A corto plazo, sin embargo, el panorama no es muy halagüeño. Para el representante de la OMC esta situación continuará mientras se sigan produciendo enormes contradicciones en las sentencias judiciales ante una misma demanda. 'Se ha dado la paradoja de indemnizaciones valoradas en 25 millones de pesetas o de 200 millones según el tribunal ante un mismo siniestro. Y eso no es lógico', puntualiza. El doctor Manuel Sánchez insiste en que es preciso implantar soluciones porque 'lo cierto es que las compañías están abandonando el seguro de responsabilidad civil y el médico se va a ver obligado a practicar una Medicina defensiva si no se encuentra respaldado por un seguro'.
Sánchez García asegura, además, que existe una posibilidad que está empezando a adquirir cuerpo en algunos Colegios médicos y que consiste en la creación de comités de arbitraje en los que participan Colegios profesionales, abogados y compañías aseguradoras, entre otros, capaces de acordar indemnizaciones. Sólo en los casos en que no son satisfactorias para el demandante éste acude a la administración judicial.
Asimismo, recuerda que desde la OMC y desde los Colegios de médicos se están propiciando cursos en los que participan los más prestigiosos juristas, así como fiscales, abogados especializados en derecho sanitario para intentar acercar un poco más al juez y al fiscal a la vida diaria de un hospital, de un acto médico. 'La OMC trabaja para propiciar que exista una valoración o tipificación a nivel nacional del daño corporal o minusvalía, al mismo tiempo que se está intentando demostrar al ciudadano el óptimo nivel sanitario que se presta en España'.
El vicepresidente de la OMC reconoce, además, que las demandas de responsabilidad civil han crecido excesivamente en todo el mundo. Primero ocurrió de forma alarmante en Estados Unidos y después continuó en Europa. España no ha sido ajena a esta situación, lo que ha motivado que compañías y aseguradoras tradicionales en este sector estén abandonando este mercado ante el aumento del número de las demandas. Asimismo, indica que el futuro es incierto y que hay especialidades con un gran riesgo como es la Obstetricia. de hecho en Estados Unidos apenas existen obstetras. 'Los que trabajan como tales son de origen hispano'.
La OMC asegura que trabaja
desde hace tiempo para
propiciar una valoración o tipificación a
nivel nacional del daño
corporal o minusvalía
En su opinión, los errores y las negligencias pueden darse en todas las profesiones, 'pero en Medicina, donde nos enfrentamos a la salud de las personas, puedo asegurar que el interés, la dedicación y profesionalidad de nuestros médicos españoles es enorme. También hay que tener en cuenta que el número de actos médicos que a diario se registran en nuestro país es muy elevado, y que la mayoría son satisfactorios para los pacientes'.
Abuso inducido
Sin embargo, lamenta la existencia de una cierta tendencia a arremeter fácilmente contra el médico. 'Se reclama enseguida, y se llama negligencia médica a todo, incluso al hecho de que en un hospital falte un producto se ha pasado a denominar negligencia médica, cuando en realidad sería negligencia sanitaria, por ser algo imputable a la Administración sanitaria pero no al médico'. Manuel Sánchez destaca, además, la alta profesionalidad de los médicos españoles, que cada día se deben enfrentar a un mayor número de reclamaciones que, en su opinión, vienen inducidas, incluso, por asesores o gabinetes especializados en estas cuestiones, que hasta se ofrecen a las puertas de los hospitales. La OMC advierte, en este sentido, que con este abuso del usuario con presuntas negligencias o errores médicos se daña gravemente la imagen del profesional, y que aunque posteriormente se demuestre que las acusaciones eran infundadas, su imagen y honor no se restituyen.
En cualquier caso, en España las cuotas de las pólizas de seguros, aunque elevadas, están dentro de lo lógico, según señala, pero en otros países no. 'Hay que tener en cuenta que un médico en la Sanidad pública puede ganar en torno a los 1.800 euros (300.000 pesetas) mensuales, mientras que su póliza anual es de la misma cantidad, por lo que su seguro representa un 7 por ciento de su salario y eso nos parece excesivo'.
Respecto al abandono de las compañías, el doctor Sánchez considera que este repliegue se debe a que 'el tema de los seguros ya no es un negocio'. Evidentemente, estas empresas están para 'ofertar un servicio y ganar unos beneficios'. De ahí que en los últimos meses hayan abandonado dos referentes clásico en este sector como St. Paul y Winterthur.
'AMA, sin embargo, es una compañía de seguros, pero no al uso. Se trata de una mutua formada por profesionales sanitarios y para sanitarios, por lo que sus beneficios no son repartidos entre los mutualistas sino que destina una cantidad superior a los 1.500 millones de pesetas a fomentar una labor social 'distribución de ambulancias a Cruz Roja' o de tipo formativo en los Colegios de médicos', según explica el doctor Sánchez.
Eliminar la variabilidad judicial
La cuestión de las pólizas de responsabilidad civil se ve con cierta preocupación desde los Colegios de médicos, por lo que se apuesta de forma decidida por clarificar la situación tipificando los daños o siniestros, para acabar con la variabilidad de las sentencias judiciales y las excesivas indemnizaciones. Esto es precisamente lo que plantea el secretario del Colegio de Médicos de Guipúzcoa, el doctor Fidel Egaña, quien asegura que las cuotas de sus colegiados se han disparado en este último año.
Tribunales de arbitraje
Otra de las alternativas que barajan los propios Colegios de médicos es la de buscar fórmulas factibles de aplicación nacional que eviten que la trayectoria profesional de un médico pueda quedar dañada por una demanda, cuando en ocasiones no se puede demostrar negligencia alguna. En este sentido, el Consejo Gallego de Colegios de Médicos apuesta, además, por una posibilidad rápida y eficaz como son los tribunales de arbitraje ya existentes en determinados centros. 'Antes de una intervención se pacta que si hay problemas no se llevarán por vía judicial sino por arbitrio. De este modo, se restablece lo baremado, y es un procedimiento mucho más rápido y no perjudica la imagen pública del profesional ni su trayectoria con un caso en el que, en ocasiones, ni siquiera queda demostrada negligencia alguna, pero que desde luego de conocerse ante la opinión pública podría perjudicar para siempre su quehacer profesional', tal como apunta el secretario del Consejo Gallego y secretario, a su vez, del Colegio de Médicos de Pontevedra, Isidro Lago.
El representante gallego alude, además, a las continuas contradicciones en las sentencias judiciales que se producen respecto a la misma demanda contra un profesional médico. 'Una mujer demandó a un cirujano plástico, tras el rechazo que se originó al implante de prótesis mamarias, una posibilidad de la que fue advertida convenientemente, por lo que le volvieron a ser extraídas. La paciente demandó al cirujano. Quedó absuelto por el juzgado de primera instancia, pero no por la Audiencia ante quien se había recurrido. 'Si el médico finalmente resulta condenado significa que el primer juez se equivocó, por lo que también cometió negligencia en su trabajo. ¿Pero alguien le condenó?', reflexiona el secretario del Consejo Gallego.
Lago advierte que, en ocasiones, las sentencias judiciales se sobrelimitan e, incluso, superan la realidad de cada profesional. A este respecto recuerda, por ejemplo, una de las últimas sentencias a las que fue condenada una ginecóloga de Valladolid. Fue obligada a pagar 1.081.821 euros (180 millones de pesetas) y otros 48.080 euros (ocho millones de pesetas) anuales de por vida. Eso es algo inaudito que, por supuesto, descalabra absolutamente a cualquier colectivo profesional y, sin embargo, es algo que no ocurre con los accidentes de tráfico. En su opinión, 'las condenas en Sanidad son demasiado elevadas pero no habría que olvidar que la Medicina no es una ciencia exacta', puntualiza.
Por todas estas consideraciones, desde el Consejo Gallego se insiste en la necesidad de plantear ante el Ministerio de Sanidad medidas de baremación o catalogación del daño, del mismo modo que sucede en los siniestros derivados de los accidentes de tráfico, para que quede claro cuál es el tope máximo de las indemnizaciones y, según eso, establecer las cuantías que los profesionales deben pagar por su póliza de responsabilidad civil.
En cuanto al Colegio de Médicos de Pontevedra, el doctor Lago reconoce que no existe una póliza de seguros de responsabilidad civil colectiva, aunque alrededor de 1.100 colegiados de los 3.400 con que cuenta la institución tienen suscrita la póliza con AMA. 'Hay que tener en cuenta que un porcentaje muy elevado de profesionales trabajan en exclusividad para el Servicio Gallego de Salud, por lo que disponen de una póliza colectiva'.
El secretario de esta institución guipuzcoana reconoce que no existe otra alternativa a las pólizas de responsabilidad civil al tiempo que entiende que para un profesional médico es 'fundamental' este tipo de seguro que 'te protege de tu trabajo, y merece la pena, y que por supuesto nadie regala hoy en día'. En cualquier caso, defiende la necesidad de establecer referentes claros en esta materia. 'Si estuviera tipificada la indemnización máxima por cada siniestro, creo que sería beneficioso para todos los médicos y se acabarían reduciendo las primas', explica. 'De este modo, se acabaría con la actual variabilidad judicial, que depende de los criterios que aplique cada juez'.
Asimismo, el doctor Egaña apunta hacia el creciente aumento de demandas, en su opinión, se debe a que existe un cierto abuso por parte de una minoría de usuarios, que simplemente 'reclaman por reclamar'. 'Lo cierto es que la mayor parte de las sentencias son favorables a los profesionales', como ocurre con las ocho o diez reclamaciones que registra cada año su Colegio.
La institución colegial tenía contratado su seguro con la compañía St. Paul, y ahora, con la Houston Casuality Company Europe Seguros y Reaseguros S.A. (HCC), que la absorbió recientemente. 'Precisamente en enero de este año tuvimos una prórroga de la anterior pero desde el 1 de abril contamos con una nueva póliza con HCC para un año'. Reconoce que aunque se incluyen nuevas directrices, las cuotas se han incrementado mucho. 'Está ocurriendo en todo el mundo. En Francia el problema es tan serio que el Estado ha obligado a todas las compañías a formar un consorcio y a afrontar conjuntamente una póliza. Todos a una'. En su opinión, en España ha ocurrido lo mismo. 'En estos momentos apenas quedan tres o cuatro compañías introducidas en el ramo de la responsabilidad civil profesional como Zurich, AMA, HCC y Maphre, después de que Winterthur, por ejemplo, lo haya abandonado definitivamente', señala.
El Colegio de Médicos de Guipúzcoa cuenta con 3.100 colegiados, de los cuales, 2.000 tienen suscrita la póliza de responsabilidad común del Colegio. Los cambios que se están produciendo en la materia responsabilidad civil han repercutido directamente en la institución colegial, que ha pasado de tener una misma cuota común para todos, a otra que varía según el nivel y grado de riesgo de cada profesional.
'Hasta el año pasado la cuota era de 138 euros (23.000 pesetas) que representaba una cobertura de 150.253 euros (25 millones de pesetas) por cada demanda. Incluso, se daba la circunstancia de que en casos de consulta mixta, para médicos de Primaria que ejercían también en la privada, la cuota era todavía más baja, en concreto de 102 euros (17.000 pesetas)'. Sin embargo, las tarifas de las pólizas que se han establecido este año están en función del riesgo, y así varían desde la de mínimo riesgo, con 244 euros anuales a un máximo de 940 euros, destinada básicamente a las especialidades de Cirugía Plástica, Anestesiología, Ginecología y Obstetricia, y Cirugía.
Más profesionales implicados
La situación que se está produciendo en el sector en materia de responsabilidad civil afecta a todos los Colegios de una u otra forma. Y algunos, aunque no se han visto perjudicados por un aumento significativo en el número de demandas, se han quedado sorprendidos por el incremento de profesionales demandados. Esta cuestión ha sido puesta de manifiesto desde el Colegio de Médicos de Barcelona. El secretario de la institución barcelonesa, el doctor Jaume Padrós, afirma que, al final, el número de médico implicados es mayor, a pesar de que el groso de las demandas permanece estable. 'No sabemos a qué es debida esta nueva tendencia. Quizás los usuarios que plantean las denuncias están asesorados con otro tipo de estrategias distintas a las que hasta ahora estábamos acostumbrados. No lo sé, pero lo cierto es que actualmente se implica a todos aquellos profesionales que tienen relación con el proceso médico de un paciente, no sólo el quirúrgico, sino también asistencial', reconoce con cierta preocupación.
Por otro lado, plantea, que 'es cierto que el problema de encontrar aseguradoras es cada vez mayor y no sólo en España sino en todo el mundo'. Casualmente, hace un año el propio Colegio de Médicos de Barcelona experimentó la retirada de la compañía Winterthur, dentro de su política internacional de abandonar el sector médico. 'En España buscar una nueva compañía es muy complejo', puntualiza. Afortunadamente, y hasta el 31 de diciembre del año 2004 como mínimo, los médicos del Colegio de Barcelona están cubiertos en cuanto a responsabilidad civil. 'Cuando llegue el momento se renegociará nuestro actual contrato con la compañía de seguros Zúrich, que es la que asumió nuestras pólizas hace un año, tras la marcha de Winterthur'.
Afortunadamente, este cambio de aseguradora no repercutió directamente en un incremento de las cuotas de sus colegiados, que continúan pagando alrededor de 240 euros (40.000 pesetas) anuales, debido al peculiar sistema de pólizas que tiene.
La situación de partida del COMB es diferente a la del resto del Estado español. Jaume Padrós explica, en este sentido, que su sistema de pólizas de responsabilidad civil es compartido con el Servicio Catalán de Salud. Desde hace años, por tanto, las tarifas se pagan entre los médicos, los centros y el sistema público de salud.
Además, gracias a esta fórmula de compartir el seguro, los médicos barceloneses no pagan en función del grado y nivel de riesgo de su quehacer, como ocurre en otros Colegios, sino que la tarifa es la misma para todos sin diferencias, como sucede, por ejemplo, entre un médico de familia y un cirujano. 'Por eso, nuestra situación es muy diferente a la del resto de Colegios Médicos', insiste.
Un total de 18.000 médicos del Colegio de Barcelona tienen suscrita esta póliza común de seguros frente a los casi 24.000 colegiados de la institución. 'No todos los médicos están en activo, y hay quienes prefieren tener su propia póliza individual', reconoce, finalmente.
Encarecimiento de las pólizas
'El problema de la responsabilidad civil es que no existe una tarifación de los siniestros dentro de la Sanidad española', en opinión del presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Isacio Siguero, quien lamenta el vacío legal y administrativo que hay y advierte de las negativas consecuencias que esta situación está provocando en los médicos, obligados a hacer frente a tarifas cada vez más elevadas, así como en las compañías aseguradoras, que sufren un movimiento de huida. Siguero considera que es necesario que los Colegios de Médicos de todo el país soliciten conjuntamente la implantación de una baremación concreta de los siniestros.
'Los accidentes de tráfico en España sí que tienen una valoración y la aseguradora barema el nivel de cada uno de estos siniestros y aplica las primas correspondientes. Sin embargo, eso no ocurre en el ámbito de la Sanidad, a pesar de que numerosos países de Europa ya tienen esa cuestión solventada'. De ahí, que el representante de los médicos sevillanos plantea abiertamente su propuesta. 'Los Colegios de Médicos deberíamos pedir al Ministerio de Sanidad o al de Justicia que estableciera una valoración fija para las posibles negligencias que puedan darse en materia sanitaria para que las compañías aseguradoras tuvieran una referencia clara a la que atenerse', afirma.
El presidente de los médicos sevillanos recuerda que hoy en día las peticiones de indemnizaciones de los tribunales son cada vez más elevadas, porque no existe una tarifa establecida. 'Todo esto tiene un efecto clarísimo también en los facultativos, obligados a pagar cuotas cada vez más altas. Y no sólo en el ejercicio público, sino también en el privado, porque la Administración sanitaria pública tiene una póliza contratada para todo el personal sanitario y no sanitario pero que cubre una parte, por lo que cada profesional tiene a su vez un seguro privado para no quedarse al descubierto, que encarece mucho el ejercicio de la profesión'.
Desde su óptica, al frente de la institución sevillana, considera que el abandono de las compañías internacionales de los seguros de responsabilidad civil está originando el que 'los Colegios estemos teniendo serias dificultades para encontrar una compañía que acepte hacerse cargo de nuestros seguros'.
Por el momento, el Colegio de Sevilla tiene superadas estas dificultades, después de un cambio de compañía, pero el futuro es incierto. 'Afortunadamente, nosotros estamos ahora con AMA, que es la aseguradora por excelencia de los profesionales sanitarios, con más de 100.000 médicos inscritos desde el mes de enero. Anteriormente estuvimos con St. Paul y con Winterthur', explica.
Las tarifas de las pólizas de los seguros de responsabilidad civil en este momento en el Colegio de Sevilla están divididas en tres tramos 'privada, pública y mixta', y cada uno de ellos en cinco grupos, que básicamente abarcan desde el mayor nivel hasta el menor: desde Cirugía Plástica y Reparadora, Anestesia y Ginecología, especialidad con Cirugía, especialidad sin Cirugía, y el resto, como Medicina General. La entidad sevillana de Sevilla cuenta con 7.700 colegiados, de los que 6.800 están asegurados con la póliza común de la institución.
Expertos advierten del
posible incremento de la
Medicina defensiva si los facultativos no se
encuentran respaldados por un seguro
Un cierto 'abuso' de los usuarios
'Es un hecho objetivo que las tarifas de las pólizas se están incrementando a unos niveles considerables, y todo es debido a que las compañías de seguros tradicionales viven un momento de retroceso y de retirada del sector ante el fuerte aumento en el número de las demandas de los usuarios'. De esta forma se percibe la actual problemática de la responsabilidad civil desde el Colegio de Médicos de Salamanca. Su presidente, Manuel Gómez Benito, advierte, sin embargo, que el origen de este aumento de las denuncias no guarda una relación directamente proporcional con la realidad. 'No creo que exista un mayor número de siniestros. Sencillamente, lo que me parece es que hoy en día los usuarios de la Sanidad tanto pública como privada están convencidos de que ante cualquier problema que se plantee pueden obtener una indemnización económica de la Administración o del profesional por el solo hecho de reclamar, aunque sea sin fundamento', puntualiza.
El representante de los médicos que ejercen en Salamanca considera, además, que se ha dado un vuelco considerable al concepto de la Medicina en general y está convencido de que hoy en día es considerada como algo 'vulgar' por los propios ciudadanos. 'De ahí que arremetan ante cualquier excusa guiados con el único fin de obtener una compensación económica'.
En este sentido, el doctor Gómez Benito apuesta por la necesidad de buscar soluciones entre los médicos, los Colegios, la Organización Médica Colegial y los jueces. 'Por supuesto, habría que tipificar cada uno de los siniestros, de igual forma que ocurre con los accidentes de tráfico, para que tanto las compañías como los jueces sepan a qué atenerse. Y de este modo estoy convencido de que se resolvería en cierto modo el actual 'maremagnum' de criterios que se aplican en cada caso, y que sólo demuestra el vacío que existe al respecto'.
Para el presidente salmantino, la mayoría de los casos se resuelve 'con la responsabilidad del médico pero no existe mal praxis'. En su opinión, el problema de fondo radica en la 'psicosis de renta' que ha calado entre los ciudadanos. 'Y, sin duda, la Medicina es un buen sector para intentarlo', añade con convencimiento.
El Colegio de Médicos de Salamanca no cuenta con una póliza de responsabilidad civil común. Es una opción presente en algunos Colegios españoles, aunque siguen constituyendo una minoría. Gómez Benito reconoce que, a pesar de que sus 2.000 colegiados disponen de pólizas individuales, no son ajenos a las repercusiones de la problemática que se vive hoy en día en el tema de la responsabilidad civil.
Reivindicación a la ministra
Una posible alternativa a esta problemática fue la que planteó recientemente el Colegio de Médicos de Madrid. Su presidenta, la doctora Juliana Fariña, propuso a la propia ministra de Sanidad Ana Pastor que se establecieran unos límites a las indemnizaciones que se aplican en las sentencias judiciales, proporcionales a los salarios de los médicos. 'La ministra se mostró comprensiva y receptiva a esta idea porque considera que toda la Sanidad en su conjunto se beneficiaría', explica la representante de los 30.000 colegiados del órgano colegial de Madrid.
La doctora Fariña reconoce, además, la necesidad de tipificar los siniestros en materia sanitaria, para acabar con lo que ella considera una escalada injusta contra los profesionales, que, a su vez, está generando y propiciando el miedo del médico a que se le denuncie. 'Es como un círculo sin salida, en que las compañías aseguradoras retroceden en un sector como el sanitario, y las que quedan imponen unas cuotas generalmente demasiado desproporcionadas a lo que gana un médico'.
Pero si algo destaca la presidenta del Colegio de Madrid es precisamente el hecho de que el mayor perjudicado de esta situación sigue siendo el usuario. 'El médico se ve obligado a practicar una Medicina cada vez más defensiva, y va a prescribir un mayor número de pruebas al usuario que atiende para que nada se le pueda escapar. El profesional así se expone mucho menos y la Sanidad se encarece'.
La tarifa de la póliza de seguros de responsabilidad civil del Colegio de Médicos de Madrid no es única y se establece en función del nivel de riesgos de cada profesional. 'Nuestros colegiados no tienen obligatoriedad de contratar la misma póliza, pero al menos un 80 por ciento aproximadamente la han suscrito con la primera compañía del mundo en reaseguros, Munchener'. 'Hasta antes de los sucesos del 11 de septiembre, nuestro Colegio tenía contratada la póliza con la compañía St. Paul. A raíz de esa fecha, nuestra correduría de Seguros, Uniteco, que, por cierto, es la más antigua en el sector médico y la de mayor experiencia, informó de la necesidad de cambiar de aseguradora. Digamos que fue nuestro Colegio el que dio el paso de buscar antes de que anunciara su retirada del sector y fuera absorbida por HCC' explica Fariña.
De este modo, la presidenta del JCOMEM, señala que, de forma excepcional, su Colegio, y, por tanto, la mayoría de sus colegiados, no se han visto perjudicados por el cambio de aseguradora con un incremento en las tarifas. 'Se podría decir que el 80 por ciento de nuestros médicos pueden tener la póliza más barata de España con los mejores resultados posibles. De hecho, a medida que aumenta el número de pólizas suscritas con esta compañía, se reduce el pago de las tarifas'.
En estos momentos, la cuota mínima para Medicina General es de 164 euros (27.000 pesetas) anuales, para una cobertura de 25 millones. Mientras que si se tratara de una póliza de seguro integral en la misma especialidad pasaría a ser de 390 euros (65.000 pesetas) anuales para una cobertura de 200 millones. Para Anestesiología-Reanimación, la tarifa ascendería a 1.018 euros anuales (170.000 pesetas).
Además, 'una de las ventajas de esta póliza es que la retroactividad es ilimitada, algo que es imprescindible' concluye Fariña.