Redacción. Madrid.- La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) exige una 'adecuada' normativa de prevención y control en las instalaciones y servicios de consumo y uso del agua del Cryptosporidium parvum, un microorganismo que se considera responsable de la mayoría de las diarreas comunes 'por cambio de aguas' que sufren los viajeros, según ha señalado su presidente, Santiago Moreno, en una carta remitida a EL MEDICO INTERACTIVO.
Para ello, la SEIMC ha elaborado un documento, redactado por el doctor Pedro Alomar, del servicio de Microbiología del Hospital Son Dureta (Palma de Mallorca), que se centra en la infección por este microorganismo. 'Las medidas orientadas a prevenir esta infección están reguladas en la mayoría de los países europeos, pero no en España, por lo que, estas diferencias de normativas están provocando reclamaciones que generan costes económicos y desprestigio sobre la industria turística española', según explica el documento.
Para la SEIMC, es necesario revisar las normativas sobre la potabilidad de las aguas, 'y así se ha hecho en todos los países considerados higiénico-sanitariamente adelantados'. No obstante, la legislación española 'todavía no ha avanzado en este aspecto y la normativa vigente ni siquiera contempla este agente microbiano en las regulaciones a aplicar en las aguas potables y en las piscinas públicas'.
Según esta Sociedad Científica, aunque se espera una normativa de obligado cumplimiento para los establecimientos abiertos al público a partir del año 2004, el borrador que se ha conocido sólo incluye el agua potable de abastecimiento público, dejando sin contemplar parques, piscinas o instalaciones lúdicas acuáticas.
La SEIMC, en este documento, insiste en que 'en un país donde el sector turístico significa una parte importante de la economía, es necesario desarrollar medidas adecuadas para prevenir infecciones por Cryptosporidium y las consecuencias económicas que de ellas pueden derivarse'.
'Una adecuada información sanitaria y la necesaria adecuación de la legislación al respecto podrían prevenir las clásicas intoxicaciones alimenticias y las contaminaciones de piscinas que, en los últimos años, han sido causa de un espectacular aumento de reclamaciones a los establecimientos hoteleros españoles', subraya la SEIMC.