Redacción, Madrid.-Según los primeros datos de un documento de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG) "Atención Sanitaria al Anciano", el sistema sanitario está discriminando al anciano respecto a la atención que recibe.Según esta Sociedad, la discriminación se centra en tres aspectos concretos como la…
Redacción, Madrid.-Según los primeros datos de un documento de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG) 'Atención Sanitaria al Anciano', el sistema sanitario está discriminando al anciano respecto a la atención que recibe.
Según esta Sociedad, la discriminación se centra en tres aspectos concretos como la limitación en el acceso a pruebas diagnósticas, cirugía y tratamientos para patologías muy comunes. la utilización de soluciones sociales para problemas médicos. y la ausencia de una atención especializada e integral para el anciano.
En este sentido, tal como pronostica el doctor Leocadio Rodríguez Mañas, presidente de la SEMEG, 'en 2050, España tendrá la población más envejecida del mundo con una media de edad de 52 años, mientras que nuestro sistema sanitario será incapaz de atender las necesidades sanitarias de este colectivo si se mantiene en las condiciones actuales'.
En su opinión, el documento referido 'ha puesto de manifiesto las paradojas de este sistema, que no sólo no puede atender las demandas del colectivo que más asistencia precisa, como son los ancianos, sino que, además, discrimina su acceso a los servicios sanitarios'.
En el estudio se analizan, en concreto, dos enfermedades frecuentes en los ancianos como son el cáncer y la enfermedad cardiovascular, en las cuales, según la SEMEG, se refleja la discriminación referida. En cuanto al cáncer, se estima, según el documento, que un tercio de los cánceres diagnosticados corresponden a sujetos mayores de 75 años, 'sin embargo, tal como se indica, los ancianos son sometidos a menos operaciones quirúrgicas que los adultos y jóvenes, aunque en muchas ocasiones se trata de tumores operables'.
Respecto a la patología cardiovascular, se señala que 'la edad avanzada representa uno de los principales predictores de alto riesgo cardiovascular, ya que en los ancianos se concentra más del 60 por ciento de la cardiopatía isquémica, el 80 por ciento de la insuficiencia cardíaca y el 80 por ciento del ictus'. 'A pesar de estos hechos 'se prosigue desde la SEMEG- se está demostrando que estos pacientes tienen limitado el acceso a pruebas diagnósticas y terapéuticas'.
Falta de estructuras
El documento de la SEMEG identifica, asimismo, otro tipo de discriminación como es el mantenimiento de estructuras ineficaces e, incluso, peligrosas en la atención de los ancianos. Según los datos manejados en el documento, 'entre el 25 y el 55 por ciento de los ancianos que ingresan en un hospital empeoran su situación funcional lo que se traduce entre otras consecuencias, en la dificultad para desplazarse, la pérdida de capacidad para controlar los esfínteres y la imposibilidad de continuar con el aseo personal'.
En opinión del presidente de SEMEG, 'este tipo de situaciones están asociadas al modelo de gestión sanitaria vigente, incluyendo los sistemas actuales de información (GRDs), donde el anciano se le trata por patologías y no de una manera integral y, en ocasiones, se le aplican tratamientos o cuidados inapropiados, derivados del desconocimiento entre los profesionales de la salud, de los aspectos concretos relativos al anciano enfermo'.
Concluye este experto con la propuesta de la implantación de servicios de Geriatría en España, 'una atención que existe en la mayoría de los países europeos y que, sin embargo, aquí está restringida'.