Antonio Morente, Sevilla.-La Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEMES) está convencida de que en 2003 se aprobará por fin la creación de la especialidad, y para ello ya ha diseñado un programa docente que pretende que sirva como base para la negociación que ahora debe iniciarse tanto con el Ministerio de Sanidad como con el Consejo Nacional de Especialidades. La propuesta de la Sociedad prevé un plazo de formación práctica de cuatro años completos, periodo en el que se destinarían 15 meses a los servicios de urgencias en sí, para lo que se pasaría por los niveles de Primaria, hospital y los equipos de emergencia.
La SEMES ha diseñado un proyecto con un sistema rotatorio para que el residente pase por los servicios de las principales especialidades médicas. De esta manera, en su primer año pasaría dos meses en Urgencia Hospitalaria, Medicina Interna y Cardiología, y, posteriormente, otro mes en Neurología, Infecciosos, Neumología, Digestivo y Endocrinología.
En su segundo año pasaría dos meses en los servicios de Pediatría y Traumatología y uno en Urgencias Hospitalaria, Ginecología, Cirugía Torácica, Otorrinolaringología, Cirugía General y Digestiva, Nefrología y Oftalmología. El tercer año serían dos meses en Medicina Intensiva, Anestesiología y Reanimación y Radiodiagnóstico, mientras que destinaría un mes a Dermatología, Psiquiatría, Hematología, Urgencia de Atención Primaria y cursos y seminarios.
Por último, el cuarto año sería específico de formación en la especialidad: se destinarían dos meses a Equipos de Emergencias Sanitarias y nueve a Urgencia Hospitalaria. Durante estos cuatro años, el residente realizaría guardias en el servicio correspondiente sólo durante sus rotaciones por Ginecología, Cirugía, Medicina Intensiva, Pediatría, Traumatología, Equipos de Emergencias Sanitarias y Servicios de Urgencias de Atención Primaria, desempeñando el resto de las guardas en el Servicio de Urgencias Hospitalario al que pertenezca.
El presidente de la SEMES, Luis Jiménez, considera que con este programa el aspirante logrará una formación adecuada que le ayudará a desempeñar una especialidad que, si todo transcurre dentro de los plazos que se manejan, podría empezar a impartirse en el año 2006. En general, se calcula que deberán discurrir dos años para consensuar el programa docente, lo que se completará con el decreto que oficialice el decreto de especialista y permita acreditar a los profesionales que vayan a desarrollar las funciones docentes.
Jiménez subraya que en la actualidad trabajan en España en urgencias y emergencias sanitarias más de 35.000 profesionales, de los que unos 20.000 son médicos, los cuales deben iniciar el proceso ahora para consolidar su empleo en el marco de esta especialidad. El volumen de trabajo es importante, como demuestra que en 2002 se produjeron 37 millones de demandas de atención urgente en nuestro país.
Por último, otro de los pasos que hay que dar en todo este proceso es el de establecer los criterios para acreditar a las unidades docentes. Para ello, ya se han iniciado contactos con algunas consejerías de Salud en un intento de consensuar entre las dos partes cuáles van a ser los requisitos que se exijan.