J. G., Granada.- El doctor Ángel Sánchez Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), ha reivindicado "el papel del internista, porque ningún proceso en el cuerpo le es ajeno". Estas declaraciones fueron realizadas en el transcurso del 27 Congreso Mundial de Medicina Interna de Granada, que estuvo presidido por el doctor Blas Gil Extremera, quien recientemente ha sido nombrado miembro de honor de la Sociedad Internacional de esta especialidad.
Por su parte, Sánchez Rodríguez comentó que los especialistas necesitaban "definir los procesos más frecuentes, estudiarlos y tenerlos actualizados y diagnosticados perfectamente". Casos como el de la hepatitis C, de la que se calcula que un dos por ciento de la población es portador, son, en su opinión, un ejemplo claro. "Estos pacientes tienen un alto riesgo de desarrollar una hepatopatía crónica o un carcinoma hepatocelular", explica.
EL presidente de la SEMI asegura que, en el congreso, se han tratado todas las patologías prevalentes, haciendo especial incidencia en los "aspectos peculiares de los pacientes ancianos mayores de 65 años". Así, el síndrome metabólico, la hipertensión o el accidente cerebrovascular han estado presentes en las numerosas ponencias y mesas redondas.
La supuesta competencia entre profesionales sanitarios ha sido otro de los temas de debate. Como explica el doctor Sánchez Rodríguez, hay una "competitividad grande": "Sin ser beligerante con el resto de las especialidades, se nos limita el campo de competencias. La relación coste-eficacia en el trato a un paciente, la puede llevar mejor un internista que un especialista, sin que eso sea un desprecio para nadie. De hecho, es necesario colaborar con las especialidades, que han hecho evolucionar la Medicina Interna", explica.
Capacidad de los internistas españoles
La progresiva incorporación de tecnología en la consulta de los internistas, ya sean ultrasonidos, tomografía o resonancia magnética, aportan, para el presidente de la SEMI, "datos al diagnóstico precoz y la evolución del proceso patológico". Aunque Sánchez Rodríguez cree que "nada" supera una historia clínica, a "una exploración clínica perfectamente hecha". "Nada puede superar lo que hace un internista en un momento concreto", sentencia.
Asimismo, el congreso ha servido para calibrar la capacidad de los internistas españoles que, según Sánchez, "están en los niveles internacionales, como ha reconocido Charles Hind, presidente de la Sociedad Internacional de Medicina Interna". Con una asistencia cifrada en más de 3.000 especialistas de los cinco continentes, el Palacio de Congresos de la capital granadina ha acogido las últimas investigaciones en patologías como osteoporosis, dislipemias, obesidad o EPOC, entre otras muchas.
Entre los referentes mundiales asistentes destacan el doctor Pierre Lefevbre, presidente de la Federación Internacional de Diabetes, Joseph Johnson, especialista de la Universidad de Florida en el virus del Nilo o Alfredo Alberti, de la Universidad de Padua, experto en hepatitis C. En la representación española destacan Bernat Soria, Manuel Serrano Ríos o José Manuel Martínez Lage.
Gil Extremera, miembro de honor de la ISIM
Por otra parte, el doctor Blas Gil Extremera, presidente del Congreso Mundial de Medicina Interna, ha sido nombrado miembro de honor de la Sociedad Internacional de Medicina Interna (ISIM). El jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico San Cecilio y catedrático de la misma especialidad en la Universidad de Granada es el segundo español, después del fallecido Carlos Jiménez Díaz, en obtener esta distinción.