Redacción.- El Grupo Parlamentario Socialista (GPS) ha presentado a la Mesa del Congreso de los Diputados una proposición no de Ley en la que insta al Gobierno a que elabore, en colaboración con las Comunidades Autónomas, un Plan Integral para la prevención y atención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud de las personas.
En la iniciativa socialista se indica que este plan debe contemplar medidas sanitarias preventivas y asistenciales adecuadas, para responder eficazmente a las necesidades específicas derivadas de las consecuencias del calor o el frío extremos, de colectivos sociales especialmente expuestos, así como las necesarias medidas de apoyo social para que los colectivos dependientes dispongan de una atención especial en estas situaciones,y la adopción de medidas informativas precisas para que la población conozca la evolución de estas circunstancias excepcionales y reciba los consejos adecuados para afrontarlas eficazmente".Asimismo, reclaman desde el GPS que se revisen y mejoren los sistemas de registro para poder disponer con la rapidez necesaria, de estadísticas fiables, objetivas y accesibles en estas situaciones.
En la exposición de motivos de la iniciativa socialista, se señala que desde el punto de vista epidemiológico, hace ya mucho tiempo que se conocen los efectos que tanto el calor como el frío extremos inciden más sobre la salud en colectivos como ancianos, niños, y en personas con enfermedades crónicas o en aquellas con problemas de movilidad que implican una situación de dependencia. Añaden que este verano, "ha sido evidente el incremento de la demanda asistencial en los servicios de urgencia a causa de las temperaturas extremas" y señalan que la coincidencia con las alarmantes noticias provenientes de Francia, ha generado una gran preocupación ciudadana, ante la cual, y en su opinión, "el Gobierno ha reaccionado con notable pasividad".
En opinión de los socialistas "el Gobierno se ha mostrado incapaz de ofrecer un diagnóstico adecuado y creíble sobre lo ocurrido y sobre el número de personas afectadas, así como de proporcionar una respuesta preventiva eficaz, con capacidad de alertar a los ciudadanos de las consecuencias de la ola de calor y de ofrecer los consejos necesarios para evitar sus efectos devastadores en las personas más débiles y enfermas". De hecho, resaltan que "la mayor parte de los fallecimientos ocurridos por esta causa, han afectado a personas mayores y pacientes dependientes,muchos de los cuales han resultado ser ancianos que vivían en soledad y que hubiesen requerido un apoyo social amplio y eficaz".
Para el GPS, esta crisis ha puesto de manifiesto "la falta de previsión del Gobierno ante una ola de calor conocida y anunciada por Protección Civil, cuyas consecuencias sobre la salud de miles de personas se han hecho patentes ante la pasividad, tanto del Ministerio deSanidad y Consumo como del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales". A su juicio, "no se adoptaron las medidas preventivas necesarias y oportunas ante los riesgos conocidos de la ola de calor, ni tampoco se ha tenido la capacidad de disponer de información estadística fiable y de forma rápida".
Por todo esto, y ante la próxima llegada del invierno y la consecuente posibilidad de frío extremo, hace temer consecuencias similares para los grupos de población más débiles y enfermos crónicos. Para este grupo parlamentario "es preciso garantizar que este tipo de situaciones se afronten desde una planificación adecuada de los recursos asistenciales y de los apoyos necesarios, de forma que se pueda realizar eficazmente, tanto la prevención como la asistencia".