ertos de la SEC y SEPAR exponen pautas de actuación sobre esta enfermedad “.rara”., de la que se diagnostican unos 100 nuevos casos anuales en Esp
24 de agosto 2011. 11:55 am
Redacción/E.P.- Los grupos de circulación pulmonar de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han presentado el documento de consenso sobre Hipertensión Arterial Pulmonar. En este documento se exponen las pautas de actuación para el…
Redacción/E.P.- Los grupos de circulación pulmonar de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han presentado el documento de consenso sobre Hipertensión Arterial Pulmonar. En este documento se exponen las pautas de actuación para el diagnóstico y tratamiento de esta patología y refleja el interés de la comunidad médica por mejorar la detección de la misma, incluida dentro de las denominadas 'enfermedades raras', ya que tiene una incidencia anual de 4-5 casos por millón de habitantes en el mundo. En España, se estima que anualmente se diagnostican 100 casos nuevos.
El consenso entre estos especialistas es de suma importancia debido a la escasa frecuencia de hipertensión arterial pulmonar poco frecuente y a su difícil diagnóstico, así como al grave pronóstico, ya que sin tratamiento adecuado, la mitad de los pacientes mueren entre los 2 y los 3 años siguientes al diagnóstico.
Según explicó el doctor Miguel Angel Gómez-Sánchez, del Servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, 'esta enfermedad suele diagnosticarse muy tarde, cuando el paciente ya tiene un manejo muy difícil'.
El doctor Joan Albert Barberá, perteneciente al Servicio de Neumología del Hospital Clínico de Barcelona, ha explicado en la presentación de esta guía, en la que ha colaborado el Grupo Ferrer, 'que desde la década de los 90, cuando se empezaron a conocer las funciones de la capa endotelial de las arterias, se han producido importantes novedades terapéuticas, al haber desarrollado fármacos que intentan corregir los desequilibrios de estas células y que generan la enfermedad.
Esta enfermedad, según han recordado los expertos, puede ser de origen desconocido, tener un componente genético y familiar - hipertensión pulmonar primaria - o ser consecuencia de otras como enfermedad cardiaca congénita, la esclerodermia, el lupus eritematoso sistémico o sida, constituyendo así una hipertensión pulmonar secundaria.