E.P.-La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Sociedad Española de Quimioterapia (SEQ), la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMS) y la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (SEMERGEN) han elaborado un documento que consensúa las pautas para diagnosticar y tratar la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Según explicó el presidente de la SEPAR, José Luis Alvarez Sala, el 'Segundo documento de consenso sobre el uso de antimicrobianos en la exacerbación de la EPOC' surge ante la disparidad de criterios y tratamientos que aplicaban los diferentes facultativos, que, a pesar de compartir el objetivo de disminuir la carga bacteriana en el enfermo, utilizaban pautas muy diferentes.
De esta forma, se establecen como principales factores a tener en cuenta la gravedad de la enfermedad, la edad del paciente y la existencia o no de otras patologías como la diabetes mellitus, cirrosis hepática, insuficiencia renal crónica o cardiopatías.
El documento de consenso repasa también las posibilidades terapéuticas existentes, detallando los nuevos antimicrobianos y dando nuevas pautas de combinación de otros que llevan más tiempo en el mercado.
La efectividad de los antibióticos ha variado sustancialmente debido a la multiplicación de las resistencias bacterianas, un factor directamente relacionado con la automedicación y con el incumplimiento de los tratamientos.
El documento presentado culmina un año de intensas actividades por parte de la SEPAR para concienciar a la población sobre la gravedad de esta enfermedad, que supone la cuarta causa de muerte en España, con una tasa global de 33 fallecidos por 100.000 habitantes al año.
La EPOC, que está directamente relacionada con el consumo de tabaco, disminuye la capacidad pulmonar del paciente, que en los casos más avanzados puede incluso llegar a necesitar vivir permanentemente conectado a una bombona de oxígeno.
Se calcula que un diez por ciento de la población española mayor de 40 años tiene esta enfermedad, que, además, es la responsable de entre un siete y un ocho por ciento de los ingresos hospitalarios.