Uno de cada cinco españoles-cerca de 8 millonesde personas- padece algún tipode alergia. Tras el polen,son los ácaros del polvo losalergenos más frecuentes. Lo habitual es que la alergiaa los ácaros se manifiestedurante los primeros cincoaños de vida, con algunos síntomascaracterísticos como estornudos,picor en la…
Uno de cada cinco españoles
-cerca de 8 millones
de personas- padece algún tipo
de alergia. Tras el polen,
son los ácaros del polvo los
alergenos más frecuentes.
Lo habitual es que la alergia
a los ácaros se manifieste
durante los primeros cinco
años de vida, con algunos síntomas
característicos como estornudos,
picor en la nariz,
mucosidad fluida, ruido en el
pecho y disnea (dificultad para
respirar). Lo primero que hay
que hacer en estos casos, según
los expertos, es descartar
que se trate de un simple catarro
y acudir al alergólogo si estos
síntomas no mejoran.
El objetivo fundamental
del control ambiental es evitar
el contacto del paciente con el
alergeno causante de su enfermedad.
El polvo doméstico es
responsable de un número importante
de las afecciones de
tipo alérgico, en especial de rinitis
y asma. Está constituido
por una gran cantidad de materias
de diferente origen y
composición, como pelos, plumas,
fibras textiles, escamas
de piel humana y de animales,
pólenes, hongos, bacterias y
ácaros. Estos últimos son los
principales responsables de la
alergia al polvo. Los ácaros no
están sólo en el polvo de las
casas, sino también, en aquellos
lugares donde se almacenan
granos, heno, piensos,
harinas y en general alimentos
para el hombre y para los
animales.
Su hábitat
Los ácaros son pequeños artrópodos,
extraordinariamente
diversos y abundantes en la
naturaleza que no se pueden
ver a simple vista. Actualmente
se han identificado más de
30.000 especies, aunque el
número de especies sin identificar
es mucho mayor. Desde
el punto de vista sanitario
los más importantes son los
ácaros del polvo doméstico,
responsables de patologías
alérgicas.
Se han descrito numerosas
especies de ácaros presentes
en el polvo doméstico, aunque
las principales son D. pteronyssinus,
D. farinae y Euroglyphus
maynei. Estas especies de
ácaros se alimentan principalmente
de escamas humanas
por lo que tienden a encontrarse
en lugares donde abunde
esta 'comida' (colchones,
almohadas, mantas, edredones,
pelo'). Una persona
desprende aproximadamente
un gramo y medio de escamas
al día, cantidad suficiente
para alimentar cien mil
ácaros.
Otras especies de ácaros
(Tyrophagus, Lepidoglyphus,
Glycyphagus') conocidas como
'ácaros de almacén' se alimentan
de restos orgánicos,
hongos, etc. por lo que es fácil
encontrarlas en despensas, cocinas
y suelos.
Los factores que favorecen
el crecimiento de los ácaros,
además del alimento disponible,
son sobre todo la humedad
y la temperatura. La humedad
relativa óptima para su
crecimiento es del 70-80%,
desecándose lentamente y
muriendo con humedades inferiores
al 45%. La temperatura
óptima de desarrollo está
en torno a los 25ºC, aunque
pueden soportar temperaturas
extremas.
Control en el hogar
Según el doctor Manuel Ferreiro,
especialista en Alergología,
'lo ideal seria tener una casa
'hipoalergénica' construida
con materiales adecuados, no
contaminantes, sistemas de
ventilación, humedad y temperatura
controlados, etc., pero
esto aún no es una realidad,
por lo que tendremos que conseguir
que nuestra casa sea lo
más saludable posible con los
medios a nuestro alcance, poniendo
toda nuestra voluntad,
pues la tarea es ardua y difícil y
por regla general no se toma
en serio, lo que resulta una
gran equivocación, pues si se
lleva a cabo adecuadamente el
beneficio es grande para el paciente
y para toda la familia'.
Para evitar la exposición a
los ácaros del polvo de las personas
sensibilizadas es necesario
adoptar en casa las siguientes
medidas básicas:
' Tener pocos muebles y
mantenerlos siempre limpios.
' Limpiar paredes, objetos
de madera y suelos con
paños húmedos.
' No usar alfombras.
' Usar ropa de cama que
se pueda lavar con frecuencia,
sábanas de algodón, fundas
anti-ácaros lavables para colchones,
y mantas o edredones
sintéticos. No utilizar mantas
de lana ni edredones nórdicos.
' Asegurarse de que las
sillas estén hechas de madera
o plástico.
' Utilizar persianas de
plástico en lugar de cortinas y
quitarlas el polvo a diario.
' Usar una aspiradora sin
bolsa y con filtro de alergenos
(HEPA) para limpiar a fondo la
casa, preferiblemente a diario,
pero al menos dos veces a la
semana.
' Evitar los objetos que
retengan polvo como osos de
peluche, cojines, flores secas y
juguetes.
' Lavar la ropa de cama a
una temperatura de al menos
60º centígrados.
' Ventilar la ropa de cama,
edredones, almohadas y
colchones durante una hora
todos los días.
' Poner los edredones y
almohadas en bolsas de plástico
y meterlos en el congelador
durante 24 horas al menos
una vez al mes.
' No rociar la casa con
sprays, ya que pueden empeorar
los síntomas al favorecer la
multiplicación de los ácaros.
' No permitir que se fume
en casa.
Además...
La casa siempre ha de estar
bien ventilada y el ambiente ha
de ser más bien seco. Se ha de
hacer todo lo posible para que
la humedad no sea nunca mayor
al 50% y que la temperatura
no supere los 22º. Para ello,
lo primero que hay que hacer
es reparar los problemas de humedad
que pudieran existir en
las paredes y techos de la casa,
y prescindir de todo tipo de vapores
de agua, paños húmedos
en los radiadores o plantas
en abundancia. éstas favorecen
el crecimiento de hongos
y la humedad ambiental. Existen
en el mercado higrómetros,
que miden la humedad y
deshumificadores eléctricos,
que la absorben de las habitaciones
cuando ésta es elevada.
Las paredes y suelos han
de poder limpiarse con facilidad
y no tener moquetas ni
alfombras. Lo más recomendable
es que las pinturas sean
plásticas y lavables y los muebles
metálicos o de madera,
sin ningún tapizado que contamine
su pureza. Las cortinas
cuantas menos mejor y
han de poder aguantar las
numerosas veces que van a
pasar por la lavadora. La calefacción
ha de ser central o
eléctrica y la cocina preferiblemente
eléctrica, aunque si
se ha de recurrir al gas, debe
contar con un mantenimiento
impecable.
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