Los síntomas dolorosos asociados
a la ansiedad y la
depresión se asocian a una reducción
en la productividad
laboral de los pacientes en 3,9
días por semana. Además, sólo
el 4,6 por ciento de los pacientes
con ansiedad generalizada
y depresión presentan
una funcionalidad normal
cuando surgen estos síntomas
dolorosos. Estos son los resultados
extraídos de un estudio
español realizado en pacientes
de Atención Primaria.
El estudio, primero de estas
características que se realiza
en España, analizó un total
de 7.152 pacientes que acudieron
a la consulta de Atención
Primaria por cualquier
motivo, de los cuales más del
13 por ciento presentaba ansiedad
generalizada, lo que
confirma a este trastorno como
la segunda enfermedad
mental más frecuente. Asimismo,
más de la mitad de estos
pacientes presentaba un trastorno
depresivo mayor junto
con el trastorno de ansiedad.
Igualmente se analizó la
presencia de síntomas somáticos
dolorosos en estos casos.
El 59 por ciento de los pacientes
con ansiedad generalizada
refirieron dolor, cifra que se
eleva hasta el 78 por ciento
cuando a la ansiedad se le une
depresión.
'En este estudio hemos encontrado
que la presencia de
síntomas dolorosos en pacientes
con ansiedad generalizada
es muy frecuente, al igual que
sabemos que ocurre en pacientes
con depresión', ha señalado
el doctor Ángel Luis Montejo,
del Hospital Universitario de Salamanca
y uno de los investigadores
del estudio. 'Pero quizá
más relevante es que su presencia
se asocia con un claro peor
funcionamiento. Por lo tanto, a
la hora de tratar a un paciente
con ansiedad generalizada, tanto
si tiene o no depresión asociada,
sería necesario evaluar la
presencia de estos síntomas dolorosos
durante el tratamiento y
seguimiento'.