Probablemente, así nos expresaremos
dentro de poco. El
pasado 15 de diciembre quedará
marcado en la historia
de España como el día en que
se firmó la defunción del
consumo del tabaco en nuestro
país. Efectivamente, ese
día el Congreso aprobó por
amplio consenso la Ley de
Prevención del Tabaquismo
que, al menos sobre el papel,
servirá para evitar o al menos
prevenir el inicio en el hábito
tabáquico "particularmente
entre los jóvenes", garantizar
el derecho de los no fumadores
a respirar aire no contaminado
por el humo del tabaco
y hacer más fácil el abandono
de este hábito a las personas
que lo deseen.
En la Ley, cuya entrada en
vigor ha sido calificada de "un
paso importantísimo en materia
de salud pública" por el
Comité de Prevención del Tabaquismo,
se incluye la prohibición
de fumar en los centros
de trabajo y se eleva la edad
legal para poder comprar y
vender tabaco de los 16 a los
18 años. El presidente de dicho
Comité, Rodrigo Córdoba,
calcula que entre 400.000
y 500.000 fumadores dejarán
de serlo el próximo año y que
unos 70.000 menores dejarán
de fumar gracias a la citada
ley. Asimismo, se estima que
el consumo global del tabaco
caerá entre el 8% y el 10%
durante el primer año de aplicación
de la norma.
Además, se prohíbe la
publicidad del tabaco en todos
los medios, así como la
distribución gratuita o promocional
de productos del
tabaco y el patrocinio de actos
o eventos. Sólo los estancos
están autorizados a vender
tabaco.
La ministra de Sanidad y
Consumo, Elena Salgado, ha
afirmado que el objetivo de la
citada ley es que en el plazo
de dos años descienda en un
5% el consumo de tabaco y
en un 3% el número de fumadores.
Multas por infracciones
Se establecen tres tipos de infracciones:
leves (con multas
que irán hasta los 600 euros),
graves (de 601 a 10.000 euros)
y muy graves (de 10.001
a 600.000 euros).
Dentro de las sanciones
leves, se establece que la sanción
para aquellas personas
que fumen en los lugares en
que exista prohibición total o
fuera de las zonas habilitadas
al efecto será como máximo
de hasta 30 euros si la conducta
infractora se realiza de
forma aislada.
Dentro de cada categoría
(leve, grave y muy grave), las
sanciones se dividirán en tres
grados (mínimo, medio y máximo).
El grado máximo se
impondrá cuando el perjudicado
o sujeto pasivo sea un
menor de edad y las que se
impongan en los casos en los
que la conducta infractora se
realice con reiteración. Se impondrán
en grado mínimo
cuando se cometan por un
menor de edad. En estos casos,
las sanciones económicas
podrán ser sustituidas también
por medidas educadoras. En el
caso de infracciones cometidas
por menores de edad, la
Ley de Prevención del Tabaquismo
contempla que se harán
responsables solidarios a
sus padres, tutores, acogedores
o guardadores legales.
La cuantía de la sanción
que se imponga, dentro de
los límites indicados, se graduará
teniendo en cuenta la
capacidad económica del infractor,
el riesgo generado para
la salud, la repercusión social
de la infracción, el
beneficio que haya reportado
al infractor la conducta sancionada
y la previa comisión
de una o más infracciones. En
todo caso, cuando la cuantía
de la multa resulte inferior al
beneficio obtenido por la comisión
de la infracción, la sanción
será aumentada hasta el
doble del importe en que se
haya beneficiado el infractor.
Tratamientos sin financiación
El presidente del Área de Tabaquismo
de la Sociedad Española
de Neumología y Cirugía Torácica
(SEPAR), Segismundo Solano,
ha lamentado que la Ley
Antitabaco no incluya la financiación
de los tratamientos para
dejar de fumar por parte del
Sistema Sanitario. Según sus palabras,
existe una "evidencia
científica" de que los tratamientos
antitabaco funcionan multiplicando
por tres o por cuatro
los éxitos entre los que quieren
abandonar este hábito.
También muchos farmacéuticos
llevan años implantando
tratamientos antitabáquicos
con muy buenos
resultados. Las farmacias, en
estos momentos de aumento
de la demanda de información
y ayuda, son puntos de
referencia imprescindibles para
atender a los fumadores. El
tratamiento farmacológico,
junto con el apoyo profesional
y el seguimiento durante
los tres primeros meses, multiplican
por dos las posibilidades
de éxito.
Más información:
www.msc.es
www.separ.es