La venta en farmacias de
productos naturales para
tratar gripes y resfriados ha
aumentado un 24,5 por ciento
en 2007, según constata el último
informe del Centro de Investigación
sobre Fitoterapia
(INFITO). Hasta el mes pasado
se dispensaron en las farmacias
de todo el país más de
236.000 productos elaborados
con sustancias naturales (própolis
y equinácea, sobre todo)
para tratar y aliviar los síntomas
del resfriado y la gripe,
frente a los 178.000 del mismo
periodo del año anterior.
El crecimiento más destacado
corresponde a los preparados
a base de equinácea,
una planta empleada para fortalecer
el sistema inmune. La
combinación de la actividad
de varios de sus componentes,
como los compuestos fenólicos
(ácido chicórico, equinacósido,
flavonoides), polisacáridos
y alquilamidas, entre
otros, potencia varios grupos
de células del sistema defensivo
humano convirtiendo a la
equinácea en una de las plantas
más eficaces frente a gripes
y resfriados. Así lo demuestra
el último estudio realizado en
la Facultad de Farmacia del
Hospital Hartford, en Estados
Unidos, publicado recientemente
en la revista 'The Lancet
Infectious Diseases', que
constata que la equinácea
puede disminuir en un 58% el
índice de probabilidades de
resfriarse.
Por su parte, el própolis,
una sustancia natural extraída
por las abejas de las yemas de
los árboles, sigue aumentando
sus cifras de consumo y se
consolida como una de las
sustancias preferidas por los
consumidores para aliviar los
síntomas de las enfermedades
respiratorias propias del invierno,
con un crecimiento de una
cuarta parte con respecto a los
datos recogidos en 2006 (de
70.000 a 93.500 unidades).
Su composición, rica en flavonoides,
compuestos fenólicos
(ácidos fenólicos y taninos), fitoesteroles,
vitaminas, minerales
y ácido linoleico, le convierte
en 'un producto con
capacidad antimicrobiana, antiinflamatoria,
inmunomoduladora
y antioxidante, tal y como
se ha podido demostrar en
recientes estudios', explica la
profesora Teresa Ortega, vicepresidenta
de INFITO. Además,
indica, 'actúa frente al
Staphylococcus aureus, germen
habitual en las infecciones respiratorias,
y frente a un amplio
espectro de bacterias, virus y
hongos'. Su uso de forma individual
o en combinación
con las propiedades de la miel
ayuda a prevenir y aliviar enfermedades
como la gripe y el
resfriado.