Una vez más, la seguridad

de los productos se pone

en entredicho. Si durante el verano

fue un conocida firma de

juguetes la que detectaba plomo

en algunos de sus artículos

y procedía a su retirada, esta

vez ha sido Campaign for Safe

Cosmetics, una coalición estadounidense

integrada por organizaciones

de mujeres, consumidores,

defensores de la salud

pública y el medio ambiente, la

que denuncia que, de nuevo, el

plomo está presente en artículos

de uso cotidiano.

Esta vez la sospecha recae

sobre barras de labios de marcas

muy conocidas que, al parecer,

contienen trazas de este

metal pesado. Tras analizar 33

barras de labios de color rojo,

se observó que 20 de ellas (el

61%) contenían niveles detectables

de plomo potencialmente

peligrosos.

Riesgos

El plomo es una neurotoxina

cuya acumulación en el organismo

puede causar problemas

y trastornos de aprendizaje,

lenguaje y memoria,

como disminución del coeficiente

intelectual, bajo rendimiento

y conductas agresivas.

Las mujeres embarazadas y los

niños son particularmente vulnerables

a su exposición,

puesto que atraviesa fácilmente

la placenta y penetra en el

cerebro del feto, pudiendo interferir

en su desarrollo normal.

El plomo también ha sido

vinculado a problemas de

fertilidad y abortos.

Unos riesgos que son totalmente

innecesarios y evitables,

puesto que se pueden fabricar

barras de labios que

carezcan de niveles peligrosos

de este metal pesado. Algo

que ni siquiera está relacionado

con el precio. De hecho, el

producto más caro de los que

se analizaron fue uno de los

que presentó mayor cantidad

de plomo, mientras que otros

más baratos carecían de él.

Defensa

La denuncia de esta coalición

ha forzado a la Agencia Americana

de Medicamentos de Estados

Unidos (FDA, en sus siglas

en inglés) a ordenar una

investigación, aún cuando esta

entidad asegura que no se ha

detectado peligro alguno anteriormente

y las autoridades

sanitarias no han establecido

ningún límite para la presencia

de este metal en la barras de

labios.

A su vez la patronal estadounidense

se defiende diciendo

que la cantidad media de

plomo a la que puesta estar

expuesta una mujer cuando se

maquilla es 1.000 veces menor

que la que tiene que afrontar

cuando come, respira y bebe

agua, puesto que el plomo es

un elemento natural que se

encuentra en todas partes.

Caso español

En Europa está prohibida la

presencia de plomo en los

productos cosméticos, una

medida que acató nuestro país

en el año 2005. Por ello, la

Confederación de Consumidores

y Usuarios (CECU) ha pedido

al Ministerio de Sanidad y

Consumo que, de manera inmediata,

compruebe si los productos

señalados en el estudio

americano se comercializan

también en España y, en su

caso, los analice y si procede

los retire rápidamente. Además,

la Federación de Consumidores

en Acción (FACUA)

ha escrito una carta al Instituto

Nacional del Consumo solicitando

que se investigue

esta alerta en España.

Por otro lado, la CECU exige

que se analicen de forma

adecuada los productos cosméticos

a la venta y se comprueben

sus posibles efectos negativos

sobre la salud. Todo ello

teniendo en cuenta que cada

vez son más jóvenes y mayor el

número de hombres y mujeres

que utilizan cosméticos y que

existe gran cantidad de productos

que escapan al control

de las autoridades. Estos productos

están fabricados, por

ejemplo, en zonas del sudeste

asiático, donde los controles

son escasos, en ocasiones la etiqueta

que les acompaña es incorrecta

y se pueden encontrar

en tiendas multiprecio.

Más sospechas

De esta forma, las sospechas

sobre los productos cosméticos

y sus componentes continúan

de plena vigencia. CECU

ya denunció hace un año la

posible presencia de una sustancia

cancerígena, la nitrosamina,

en la composición de

cosméticos y solicitó que se

comprobara, debido a que en

un muestreo realizado por el

Ministerio de Sanidad y Consumo

de Alemania fue detectada

esta sustancia.

Además, la Oficina Europea

de Asociaciones de Consumidores

(BEUC), de la que CECU es

miembro, lleva tiempo denunciando

la presencia de diversas

sustancias en los cosméticos

que pueden ser potencialmente

peligrosas. Así, destaca que los

pintalabios pueden contiener

BHT, un conservante que puede

causar irritación en ojos y piel y

afectar al hígado y que en el rimel

se han detectado, además

de BHT, parabenos (disruptores

endocrinos y causantes de alergias)

y triclosán, el cual podría

ayudar a las bacterias a hacerse

resistentes a los antibióticos.

Más información:

www.safecosmetics.org