El 5 de mayo se celebra, bajo
los auspicios de la Organización
Mundial de la Salud,
el Día Mundial del Asma. El tema
elegido para esta edición
es "Puedes Controlar tu Asma",
y pretende estimular a los pacientes
a tomar parte activa en
el control de su enfermedad.
Con motivo de esta jornada,
la Iniciativa Global para el
Asma ha desarrollado cinco
pasos que pueden ayudar a reducir
el impacto que el asma
tiene sobre las personas y mejorar
así su calidad de vida:
1. Pida a su médico un
tratamiento personalizado
por escrito para el control de
su asma, que incluya los medicamentos
apropiados y que se
adapte a sus horarios y régimen
de vida. El plan personal de tratamiento
para el asma debe estar
escrito e incluir tanto los
medicamentos a tomar como
los desencadenantes a evitar. Siga
el plan cuidadosamente para
prevenir que su asma empeore.
2. Tome los medicamentos
prescritos por su médico.
Las personas con asma deben
utilizar un medicamento para
el alivio de los síntomas y, en
muchas ocasiones, otro medicamento
más para controlar
de forma continua la inflamación
de las vías aéreas.
3. Evite los factores que
pueden desencadenar las crisis
de asma. Descubra los
alergenos, irritantes y otras circunstancias
que pueden desencadenar
una crisis de asma
y tome todas las medidas posibles
para evitarlos.
4. Aprenda a reconocer
los síntomas de la crisis asmática,
como el incremento de la
tos, la opresión en el pecho, los
pitos o silbidos, la dificultad para
respirar, los despertares nocturnos
debido al asma o el descenso
de su valor de flujo
espiratorio máximo. Anote las
horas del día en las que sus síntomas
tienden a empeorar.
5. Conozca lo que debe
hacer en caso de una crisis
de asma. No infravalore nunca
la gravedad de un ataque
de asma. Tenga siempre a mano
las recomendaciones escritas
por su médico para el caso
de tener una crisis, y cuando
se presente, trate de mantener
la calma y seguir sus instrucciones,
incluyendo el momento
en el que buscar asistencia
médica.