Ante las bajadas extremas de
temperatura, propias del invierno
en algunas zonas geográficas,
es necesario tener en cuenta
una serie de precauciones
básicas para estar preparado
frente a una ola de frío.
EN EL HOGAR
" Mantener el calor evitando
corrientes de aire y pérdidas
de calor por puertas y
ventanas. Cerrar las habitaciones
que no se utilicen.
" Procurar no estar sentado
o quieto durante mucho
tiempo. La actividad física genera
calor: moverse o hacer
trabajos domésticos ayuda a
combatir el frío.
" Tener cuidado con las
estufas para evitar riesgos de
incendio o intoxicación en caso
de que sean de leña, carbón
o gas. Asegurarse de que
funcionan bien.
" Si existe un buen sistema
de calefacción no es necesario
abrigarse mucho.
" Si no se dispone de una
buena calefacción será necesario
abrigarse más con prendas
que eviten al máximo la
pérdida de calor (ropa interior
térmica tipo thermolactyl o
polipropileno, jerséis y calcetines
de lana, guantes, gorro,
bufanda, etc.), teniendo en
cuenta que varias prendas de
ropa fina protegen más del
frío que una sola más gruesa
ya que se forman cámaras de
aire aislante entre las capas.
" En caso de no disponer
de ningún tipo de calefacción
será necesario extremar la utilización
de prendas de abrigo,
incluso al acostarse. Conviene
recordar en este sentido que
por la cabeza y los pies se
pierde una gran cantidad de
calor; por tanto, llevar gorro y
calcetines de lana, aun en el
interior de la vivienda (y de la
cama) puede resultar muy
útil. También puede ayudar
una bolsa de agua caliente
para calentar las sábanas.
ALIMENTACIÓN
" Es recomendable tomar
comidas calientes que
aporten la energía necesaria y
proporcionen además calor
(legumbres, sopa de pasta,
etc.) pero manteniendo una
alimentación variada que incluya
el resto de alimentos
(verduras, fruta, pan o cereales,
leche, pescado, carne y
huevos). A lo largo del día y
antes de acostarse tomar una
taza de alguna bebida caliente
(caldo, cacao, té, leche)
ayuda a mantener la temperatura
corporal y es muy reconfortante.
" El alcohol hace que el
cuerpo pierda calor, por lo
que no se recomienda su consumo.
FUERA DE CASA
" El consejo general es
evitar en lo posible salir a la
calle, sobre todo las personas
mayores o con enfermedades
crónicas. Si es preciso salir y
sobre todo si hay mucho
viento, hay que permanecer
en el exterior el mínimo tiempo
posible y utilizar prendas
de abrigo preferiblemente resistentes
al viento y a la humedad.
Prestar especial atención
a la cabeza (gorro de
lana, pasamontañas, sombrero),
cuello (bufanda), pies
(calzado resistente al agua,
calcetines de algodón y lana)
y manos (guantes o manoplas)
y procurar permanecer
seco, ya que la ropa mojada
enfría el cuerpo rápidamente.
" Es importante evitar el
ejercicio físico intenso: el frío
supone ya de por sí una sobrecarga
para el corazón. En
caso de tener que realizar un
trabajo físico bajo el frío, debe
hacerse con precaución, suavemente,
procurando no agotarse,
especialmente si se sufre
alguna dolencia de tipo
cardiorrespiratorio o si se padece
hipertensión.
" Finalmente, extremar
la precaución en caso de hielo
en las calles. Un elevado
porcentaje de lesiones relacionadas
con el frío tiene
que ver con caídas al resbalar
sobre placas de hielo. Utilizar
calzado antideslizante si
es posible.