La prótesis dental removibleo dentadura postizase utiliza para reponer dientesausentes y las estructurasóseas que se van atrofiandoa lo largo del tiempotras la pérdida o daño delos dientes naturales. Medianteaparatos bucales portadoresde dientes artificiales,que se pueden extraerde la boca para facilitar sulimpieza, se mejora la masticación,la…
La prótesis dental removible
o dentadura postiza
se utiliza para reponer dientes
ausentes y las estructuras
óseas que se van atrofiando
a lo largo del tiempo
tras la pérdida o daño de
los dientes naturales. Mediante
aparatos bucales portadores
de dientes artificiales,
que se pueden extraer
de la boca para facilitar su
limpieza, se mejora la masticación,
la estética y el habla.
Estos aparatos se sujetan
a algunos dientes naturales
mediante dispositivos no rígidos,
llamados retenedores
(ganchos), y a veces también
descansan sobre el hueso
cubierto de mucosa. Por
estas razones, al morder sobre
ellos se nota un pequeño
ballesteo, y la masticación
no es tan eficaz como
con los dientes naturales.
Por otra parte, con el
tiempo, los dientes naturales
remanentes en la boca se
desplazan o cambian de posición,
sobre todo los que resultan
recargados o empujados
por los aparatos de prótesis y,
además, el hueso sobre el que
éstos se apoyan también cambia
de forma, con lo que dichos
aparatos se desadaptarán
y podrán producir algunas
molestias o ulceraciones que
requieren que el dentista readapte
la prótesis o la sustituya,
al cabo de un tiempo, por
otra nueva.
Además, los elementos metálicos
y plásticos de las prótesis
removibles pueden romperse
con el uso, debido a lo que
se llama fatiga elástica (algo
parecido a lo que ocurre con
un alambre cuando se dobla
repetidas veces hacia uno y
otro lado); estas fracturas requieren
una reparación inmediata
para evitar problemas sobreañadidos
causados por las
estructuras rotas.
A pesar de estas limitaciones
y aunque a algunas personas
les lleva cierto tiempo acostumbrarse
a su uso, las prótesis
actuales tienen un aspecto muy
natural y se toleran bien.
Adaptación
Las prótesis removibles no son
meros instrumentos mecánicos,
sino que trasmiten fuerzas
a los dientes, a las encías y al
hueso, por lo que requieren un
especial cuidado de adaptación,
cuya duración varía según
las personas y las prótesis. Al final,
seguramente no tendrá
conciencia de llevar prótesis,
pero es necesario tener paciencia
y que, durante este periodo
de acostumbramiento, acuda
al dentista a realizar las adaptaciones
y correcciones que sean
necesarias.
Al principio notará una
sensación extraña, de ocupación,
que irá desapareciendo
paulatinamente. Producirá
más saliva de lo normal, pero
también se normalizará poco a
poco, y experimentará una
disminución del sentido del
gusto que se recuperará al cabo
de unas pocas semanas.
Puede tener algunas dificultades
en la pronunciación,
debido al espacio que ocupa
la prótesis. Para corregirlas
más rápidamente, es aconsejable
entrenarse a leer o hablar
frente a un espejo, siempre en
voz alta.
También es probable que
se muerda fácilmente en las
mejillas y la lengua, pero
en poco tiempo aprenderá
a evitarlo, y a veces se percibe
opresión o dolor en
dientes y encías (sobre todo
al morder o cerrar la
boca), que suelen desaparecer
en poco tiempo, a
medida que encallecen las
mucosas y los dientes naturales
remanentes se adaptan
a la fuerza que reciben.
Durante estos primeros
días, procure cerrar la boca
y masticar con cuidado,
para no morderse y no sobrecargar
las encías y dientes
doloridos. Por la misma
razón, conviene que inicialmente
mastique suavemente
alimentos blandos y
no pegajosos, pasando poco
a poco a comer productos
de mayor consistencia.
Para tratar las heridas
de las mordeduras (generalmente,
muy dolorosas),
puede utilizar colutorios,
pomadas o geles calmantes y
cicatrizantes, sobre los que su
dentista le aconsejará.
Colocación y retirada
La colocación y desinserción
(retirada) de las prótesis removibles
es una cuestión de
costumbre, que se aprende
rápidamente, aunque al principio
puede requerir un poco
de paciencia hasta aprender
en qué dirección deben hacerse
los movimientos de empuje
y tracción:
Para su colocación, debe
utilizar siempre los dedos. Situará
las zonas con ganchos
sobre los dientes que sirven de
sujeción, y seguidamente presionará
con los dedos, hasta
que alcance el lugar correcto,
momento en que suele notarse
un 'click'. No fuerce nunca
la prótesis ni muerda sobre
ella para llevarla a su lugar,
porque se hace tanta fuerza
que pueden deteriorarse algunos
elementos del aparato o
dañar las mucosas.
Para quitarse las prótesis,
traccionará de ambos lados a
la vez (nunca de un solo lado),
trabando las uñas de los dedos
índices de ambas manos en
los ganchos o en los bordes de
la prótesis (ponga especial cuidado
en no arañar las encías).
Sujeción y reparación
Uno de los aspectos que más
preocupa a las personas que
utilizan prótesis dentales es
que queden sujetas lo mejor
posible. Según los especialistas,
la prótesis inferior, salvo
raras excepciones, nunca se fijará
satisfactoriamente.
Para paliar este problema
existen en la farmacia cremas
fijadoras de uso diario que facilitan
la adherencia natural de
la prótesis dental a las encías o
al paladar. A la hora de decantarse
por uno u otro de estos
productos fijadores es importante
considerar que la duración
de la adhesión sea larga,
es decir, que no haya que estar
renovando el producto adhesivo
muchas veces al día y,
además, que dicha adhesión
sea fuerte para que no se
mueva la prótesis.
En el ámbito de la sujeción,
también existen fijadores
inmediatos de coronas y puentes
dentales, muy útiles en el
caso de que alguna de estas
piezas se desprenda o se rompa,
sujetándola firmemente
hasta que podamos acudir al
dentista.
Además, en algunas ocasiones
la prótesis puede caerse
y romperse de alguna forma.
Para estas situaciones, de forma
momentánea (unas semanas)
hasta que pueda visitarse
al dentista, existen reparadores,
válidos también para
puentes y coronas dentales.
Estos productos están testados
para ser utilizados directamente
en las encías y pueden ser
retirados fácilmente por el
dentista cuando acudamos a
su consulta. También de venta
en farmacias, hay disponibles
reparadores permanentes, una
solución económica que puede
servir en algunos casos si la
persona no puede adquirir
una prótesis dental nueva.
FUENTE: Colegio General de Colegios
Oficiales de Odontólogos y Estomatólogos
de España.
Más información:
www.consejodentistas.org