El último contacto orgánico
directo que tenemos con
nuestra madre es el cordón
umbilical, contacto que perdemos
al poco de nacer. Y es a
partir de ese momento cuando
deben prodigarse sus cuidados.
Pasadas las primeras
horas tras del parto, el trozo
del cordón umbilical que permanece
después de cortarse
comienza poco a poco a oscurecerse
y a secarse. Por lo general,
se cae por sí solo entre
el octavo y el décimo día de
vida, formando el ombligo. En
los niños nacidos por cesárea
se cae entre el duodécimo y el
decimoquinto día.
La cicatrización de la herida
que queda suele producirse entre
3 y 5 días después de la caída.
Si surgen complicaciones
como humedad excesiva, infección
o, en definitiva, un cuidado
inadecuado, se puede retrasar
todo el proceso. Y si dicho
retraso se prolonga por espacio
de varias semanas, hay que
consultar inmediatamente con
el pediatra, pues es posible que
se confirme una patología asociada,
como infecciones, problemas
inmunológicos, etc.
Antes de la caída
Mientras ese trozo de cordón
umbilical permanece aún unido
al ombligo, puede convertirse
en un foco de infección
para el bebé, de ahí la importancia
de prodigarle cuidados y
limpieza. Existe una creencia
bastante generalizada acerca
de que se debe evitar que el
ombligo se moje mientras que
el cordón no se haya desprendido
o aún no haya cicatrizado,
razón por la cual hay que bañar
al niño "por partes". A este
respecto, la Asociación Española
de Pediatría aclara que, "en
realidad, lo que hace falta es
que una vez mojado se lave debidamente
(con un jabón suave)
y se seque bien para evitar
la proliferación de bacterias". El
alcohol de 70° o clorhexidina
hidroalcohólica al 0,05% son
los escogidos por esta asociación
para mantener las infecciones
lejos del ombligo del bebé.
Otros desinfectantes como
el mercuriocromo, los polvos
de sulfamidas o la povidona iodada
pueden alterar la delicada
piel del bebé.
Habitualmente, el pediatra
o las enfermeras de la maternidad
suelen informar a los
padres acerca de cómo realizar
dicho proceso de limpieza
y qué productos son los más
adecuados para ello.
CONSULTE CON EL PEDIATRA…
" Si a las 3 semanas aún no se ha desprendido el cordón
umbilical.
" Si cuatro días después de caer, aún mancha la gasa.
" Si la piel que rodea el ombligo se enrojece.
" Si desprende olor fétido, sangre o secreciones.
Más información:
www.aeped.es