Que los hijos imitan lo que ven
en casa no es ningún misterio
y una vez más un estudio ha
venido a corroborar que lo
mejor que pueden hacer los
padres para educar a sus hijos
es predicar con el ejemplo. La
Fundación Kovacs y la Dirección
General de Menores y Familia
del Gobierno Balear han
realizado el estudio 'La influencia
de los padres sobre el consumo
de alcohol y tabaco y otros
hábitos de los adolescentes', en
el que se confirma que los hijos
tienden a reproducir los hábitos
de sus padres, como la
práctica de deporte, el consumo
de alcohol o ver excesivamente
la televisión.
Según esta investigación,
los hijos no suelen seguir el
ejemplo del padre que bebe
alcohol pero curiosamente
cuando es la madre la que lo
hace, el riesgo de que su hijo
adolescente acabe adquiriendo
también el hábito prácticamente
se multiplica por dos. Es
más, aunque parezcan realidades
distintas se da la paradoja
de que cuando la madre bebe
también aumenta el riesgo de
que su hijo fume. En uno y
otro caso, las que más imitan
la conducta de sus madres son
las hijas. Si son los dos padres
los que beben, lógicamente el
riesgo de que los hijos beban
también es mayor. Por otro lado,
cuando los padres tienen
un nivel sociocultural bajo sus
descendientes tienen más probabilidades
de fumar, beber alcohol,
no practicar deporte,
fracasar escolarmente y ver
más horas de televisión.