Los esfuerzos de las
administraciones
públicas y los agentes
implicados en la lucha
contra la drogadicción
parece que empiezan a
dar sus frutos. Así lo
demuestran los datos
de la Encuesta Estatal
sobre Uso de Drogas
entre estudiantes de
Enseñanzas Secundarias
(ESTUDES) 2006-
2007. Por primera vez
desde 1994, desciende
el consumo de drogas
entre los escolares de
14 a 18 años, especialmente
tabaco, cannabis
y cocaína, crece la
percepción de riesgo y
los estudiantes consideran
que ahora es
más difícil conseguir drogas
que hace dos años.
La conocida como "Encuesta
Escolar sobre Drogas"
empezó a realizarse en 1994
con carácter bianual con el
objetivo de analizar las tendencias
de consumo entre los
jóvenes de 14 a 18 años. En
esta edición, la muestra ha incluido
a 26.454 estudiantes de
Enseñanza Secundaria de 577
centros educativos públicos y
privados de toda España.
Reducción patente
Los datos reflejan que el alcohol
y el tabaco siguen siendo
las drogas más consumidas por
los estudiantes de entre 14 y
18 años, seguidas del cannabis:
el 79,6% ha consumido bebidas
alcohólicas alguna vez en la
vida, el 46,1% tabaco y el
36,2% cannabis. La proporción
de consumidores habituales o
actuales (aquellos que han consumido
en los últimos 30 días)
es del 58% para el alcohol, del
27,8% para el tabaco y del
20,1% para el cannabis.
El consumo de cocaína, éxtasis,
alucinógenos, anfetaminas,
inhalables volátiles o heroína,
en general, está muy por
debajo de los datos que se registran
para el alcohol, tabaco y
cannabis. En el caso del consumo
experimental (alguna vez en
la vida), las prevalencias se sitúan
entre el 1% y el 6%, y para
el consumo habitual (últimos 30
días), entre el 0,5% y el 2,3%.
En el caso del cannabis y
de la cocaína se ha quebrado
la tendencia al alza en todas
las frecuencias de consumo
(alguna vez en la vida, en los
últimos doce meses, en los últimos
30 días), que parecía
imparable desde 1994. Para
alcohol y tabaco se registran
también cifras más bajas, tanto
para el consumo experimental
como para el habitual.
Percepción de riesgo
y disponibilidad
La encuesta demuestra, asimismo,
un importante aumento
de la percepción de
riesgo entre los escolares
ante el consumo de
tabaco, alcohol y cannabis.
Paralelamente,
se observa un descenso
generalizado de la disponibilidad
percibida
(facilidad para acceder
a las drogas), muy acusado
en el caso del cannabis
y de la cocaína.
También por primera
vez desde hace 12
años, la disponibilidad
percibida se reduce en
más de 10 puntos para
la cocaína y más de 5
para el cannabis.
La edad de inicio se
mantiene en épocas
tempranas (en torno a
los 14 años) y se confirma
que la proporción de consumidores
aumenta con la
edad, alcanzado su máximo entre
los estudiantes de 18 años.
En cuanto a las diferencias
por género, los chicos consumen
más drogas ilegales que
las chicas. La conducta frente al
consumo de alcohol es muy semejante
en ambos sexos, pero
la intensidad del consumo es
más elevada entre los varones.
El consumo de drogas entre
adolescentes tiene un carácter
experimental u ocasional,
vinculado la mayoría de las veces
al ocio y diversión de los fines
de semana. Una proporción
importante tienen conductas
de policonsumo.