La prótesis dental, conocidapopularmente como dentadurapostiza, es un elementoque sustituye, restaura o protegelas piezas dentarias perdidaso debilitadas, ayudando amejorar la masticación, el hablay también la estética. Independientemente deltipo de prótesis, al comenzar ausarlas pueden aparecer problemasde adaptación, comomordeduras ocasionales enlengua y carrillo, rozaduras,producción elevada de…
La prótesis dental, conocida
popularmente como dentadura
postiza, es un elemento
que sustituye, restaura o protege
las piezas dentarias perdidas
o debilitadas, ayudando a
mejorar la masticación, el habla
y también la estética.
Independientemente del
tipo de prótesis, al comenzar a
usarlas pueden aparecer problemas
de adaptación, como
mordeduras ocasionales en
lengua y carrillo, rozaduras,
producción elevada de saliva,
etc. Todas estas circunstancias
son habituales y suelen remitir
con el tiempo. Y es que los
aparatos de prótesis removible
nuevos requieren un periodo
de adaptación de una a tres
semanas (rara vez más), durante
el que es normal que la
persona note una sensación
de un cuerpo extraño, aumento
de la salivación, disminución
del sentido del gusto, se
puede morder la lengua y las
mejillas y presentar ciertas dificultades
para hablar. Además,
es posible que tenga molestias
al masticar o al poner y quitar
la prótesis, bien por falta de
'encallecimiento' de la encía,
bien por la aparición de heridas
o rozaduras que requieren
pequeñas correcciones de la
prótesis por el dentista. Durante
los primeros días, se recomienda
masticar con cuidado
e ingerir alimentos blandos
para sobrecargar las encías.
No obstante, lo que el
portador de una prótesis dental
debe saber por encima de
todo es que nunca puede
abandonar unos criterios básicos
de higiene y limpieza. Un
incorrecto uso de estas prótesis
y una mala higiene dental
puede provocar importantes
problemas bucodentales y,
además, afectar de forma considerable
a la autoestima y el
bienestar del portador de la
prótesis.
La acumulación de placa
sobre y bajo las prótesis dentales
contribuye al mal aliento y
a la adherencia de sarro y placa
bacteriana. Facilita también
la aparición de irritaciones y
lesiones bucales en forma de
manchas o llagas en la boca,
los labios o la lengua.
Una de las razones por la
que algunas personas creen que
no necesitan un cuidado más
detallado de su prótesis puede
ser la creencia de que, una vez
perdidas las piezas dentales, no
necesitan seguir cuidando su
boca y desconocen que siguen
produciéndose cambios en sus
encías. En este sentido no suelen
dar importancia al cuidado
de las encías y además existe
una recesión mayor o menor
que provoca el desajuste de la
prótesis. Otro aspecto es el de
las prótesis que están desadaptadas
o rotas y que, sin embargo,
el usuario sigue utilizando.
El buen mantenimiento de
las prótesis dentales no solo
facilitará su uso sino también
su duración. Mantener una
prótesis dental no requiere un
esfuerzo excesivo, solo unas
normas básicas: desinfección
de la prótesis unida al hábito
diario de cuidado y limpieza
de la prótesis y de la boca.
Sujeción
Uno de los aspectos que más
preocupa a las personas que
utilizan prótesis dentales es
que queden sujetas lo mejor
posible. Según los especialistas,
la prótesis inferior, salvo
raras excepciones, nunca se fijará
satisfactoriamente.
Para paliar este problema
existen en la farmacia cremas fijadoras
de uso diario que facilitan
la adherencia natural de la
prótesis dental a las encías o al
paladar. A la hora de decantarse
por uno u otro de estos productos
fijadores es importante
considerar que la duración de la
adhesión sea larga, es decir,
que no haya que estar renovando
el producto adhesivo muchas
veces al día y, además, que
dicha adhesión sea fuerte para
que no se mueva la prótesis.
En el ámbito de la sujeción,
también existen fijadores inmediatos
de coronas y puentes
dentales, muy útiles en el caso
de que alguna de estas piezas
se desprenda o se rompa, sujetándola
firmemente hasta que
podamos acudir al dentista.
Reparadores
En algunas ocasiones la dentadura
postiza puede caerse y
romperse, normalmente por la
mitad, o bien desprendiéndose
algún diente. Para estas
ocasiones existen reparadores
permanentes de venta en farmacias,
lo que puede ser una
solución económica que puede
servir en algunos casos si la
persona no puede adquirir
una prótesis dental nueva.
También existen casos en
que los puentes y/o coronas
dentales se desprenden. Para
salvar estas situaciones momentáneamente
existen también
productos que solucionan
el problema hasta que
pueda visitarse al dentista. Estos
productos están testados
para ser utilizados directamente
en las encías y pueden ser
retirados fácilmente por el
dentista cuando acudamos a
su consulta.
Revisiones
e incidencias
Siempre que aparezca una molestia
en las encías es preciso
acudir al dentista, aunque al
principio, como estas molestias
son normales, puede esperar
cuatro o cinco días. Si transcurrido
este tiempo no hubieran
desaparecido, o si empeoraran
con el paso de los días no deje
de ir al odontólogo.
Las encías, con el tiempo,
sufren modificaciones y con
ello se producen desajustes
en las prótesis que deberán
ser corregidas por el dentista.
Por ello conviene realizar revisiones
rutinarias cada seis
meses.
FUENTE: Colegio General de Colegios
Oficiales de Odontólogos y Estomatólogos
de España.
Más información:
www.consejodentistas.org
www.consejo-protesicosdentales.org