El 59% de los españoles diagnosticados
de cáncer de
próstata presentaba algún síntoma,
mientras que al 41% restante
se le detectó el tumor al
acudir a la consulta del urólogo
para una revisión o por otro
motivo. Es uno de los datos de
la Encuesta DTCP-'Situación Actual
del Diagnóstico y los Tratamientos
del Cáncer de Próstata
en España', realizada por la Asociación
Española de Urología
(AEU) con la colaboración de
Novartis Oncology. En esta investigación
han participado 169
urólogos y 1.551 pacientes de
todas las comunidades autónomas.
Los resultados ofrecen una
'foto fija' de la realidad asistencial
de los pacientes con cáncer
de próstata, el tumor más frecuente
entre los varones.
En España, cada año fallecen
5.800 personas por cáncer de
próstata. Actualmente constituye
la segunda causa de muerte
oncológica en el varón, tras el
cáncer de pulmón. Su incidencia
no deja de aumentar debido a la
mayor esperanza de vida (el
90% de los casos se diagnostica
a partir de los 65 años) y a los
avances en el diagnóstico. Aunque
es un tumor que crece lentamente
y se desarrolla en las
etapas finales de la vida, aún se
detectan casos cuando la enfermedad
está muy avanzada.
Los resultados del estudio
ponen de manifiesto que existe
una tendencia a la detección
de estos tumores en estadios
más precoces, lo que
puede atribuirse a la mejoría
en las técnicas diagnósticas.
Sin embargo, sigue habiendo
un porcentaje importante de
pacientes que se presentan
con enfermedad metastásica a
pesar del diagnóstico precoz.
Tratamientos
El estudio demuestra que la
hormonoterapia es el tratamiento
de elección en los pacientes
de más edad. La cirugía,
en cambio, es la solución
más frecuente entre los pacientes
más jóvenes con una
presencia cada vez mayor de
la cirugía laparoscópica. La radioterapia
es la segunda opción
de tratamiento en tumores
localizados o localmente
avanzados y, en muchos casos,
se administra en combinación
con la cirugía o la hormonoterapia.
En la enfermedad metastásica,
el tratamiento hormonal
es el de elección. El
DTCP ha confirmado que los
bisfosfonatos, tales como el
ácido zoledrónico, son el tratamiento
más utilizado para
estos pacientes ya que dichos
fármacos han demostrado reducir
significativamente el
riesgo de desarrollar complicaciones
óseas debilitantes
para el paciente y retrasar su
aparición.