" El niño suele estar continuamente jugando
en la arena o en el agua y entra y sale
de ella sin parar por lo que necesita una
crema resistente al agua y a la fricción.
" El fotoprotector ha de tener filtros biológicos,
es decir, antioxidantes, como la vitamina
A y E, que evitan la formación de radicales
libres. El sistema inmunológico
cutáneo de los niños es inmaduro y este
tipo de filtros lo protegen y potencian.
" El Factor de Protección Solar ha de ser como
mínimo de 15. Si el niño tiene la piel
muy clara, con pecas, ojos claros, etc., o
la exposición al sol se produce en horas
con alta radiación ultravioleta se ha de
usar un factor de protección mayor de 30.
" Lo mejor es que le aplique el fotoprotector
de forma generosa y uniforme, media
hora antes de salir de casa y sobre la piel
seca, incluso cuando el pequeño vaya a
estar en la sombra o el día esté nublado.
Si hace caso omiso a estas recomendaciones
el Factor de Protección Solar con el
que cree estar protegiendo al niño se puede
reducir hasta la mitad.
" No olvide volver a aplicar el producto por
lo menos cada dos horas o después de
baños prolongados.