El Consejo de Ministros

ha aprobado

recientemente la normativa

que regula el

uso de los desfibriladores

fuera del ámbito sanitario.

El texto recoge

las condiciones y requisitos

mínimos de seguridad

y calidad que se

deben dar para utilizar

desfibriladores semiautomáticos

externos fuera

del ámbito sanitario.

Las Comunidades

Autónomas deberán,

en uso de sus competencias,

promover la

instalación de los desfibriladores,

de acuerdo

con las recomendaciones

de los organismos internacionales,

en lugares de gran

afluencia de personas como,

por ejemplo, aeropuertos, estaciones

de tren, estadios de

fútbol, centros comerciales,

etcétera.

De igual forma, las comunidades

tendrán que establecer

los mecanismos oportunos

para autorizar el uso de estos

aparatos a todas las personas

que estén en posesión de los

conocimientos mínimos necesarios,

para lo cual tendrán

que proporcionar formación

sobre la identificación de situaciones

susceptibles de uso

de desfibriladores y sobre su

utilización.

Los organismos, empresas

e instituciones públicas y privadas

que instalen un desfibrilador

serán responsables de garantizar

su mantenimiento y

conservación, de acuerdo con

las instrucciones del fabricante.

Una parada cardiaca

cada 20 minutos

Se estima que cada año se

producen en España más de

24.500 paradas cardíacas extrahospitalarias,

lo que equivale

a una media de una cada 20

minutos, lo que ocasiona cuatro

veces más muertes

que los accidentes de

tráfico. Además, cada

año, 68.500 pacientes

sufren un infarto agudo

de miocardio en nuestro

país, de los que aproximadamente

un 30

por ciento fallece antes

de ser atendido en un

hospital.

La fibrilación ventricular

es la responsable

inicial de hasta un

85 por ciento de las

paradas cardíacas extrahospitalarias

y la experiencia

científica ha

demostrado que la

efectividad de la desfibrilación

temprana en

la recuperación de un ritmo

cardíaco eficaz es del 90 por

ciento cuando es posible efectuar

la desfibrilación en el primer

minuto de evolución.

En España se produce, de

media, una parada cardiaca

extrahospitalaria cada veinte

minutos. Esta nueva normativa

contribuirá a hacer frente con

más rapidez a estas situaciones,

agilizando el acceso seguro

de los ciudadanos a los desfibriladores

semiautomáticos y

armonizando sus condiciones

de uso y la formación homogénea

de las personas que necesiten

hacer uso de ellos.