El crecimiento del golf en España
parece imparable. Según
los últimos datos de la Real Federación
Española de Golf, el
año 2005 concluyó con más
de 280.000 licencias, lejos de
las poco más de 258.000 que
se contabilizaban a primeros
de año. La posibilidad de jugar
a cualquier edad, solo o en familia
y en contacto continuo
con la naturaleza, lejos del estrés
del día a día, hacen del
golf un deporte muy atractivo
y accesible para cualquier persona,
sobre todo desde que se
ha incrementado el número de
campos públicos en los últimos
tiempos.
Principios del juego
El golf es un deporte en el
que jugadores con diferentes
niveles de juego pueden competir
entre ellos en igualdad
de condiciones. Es también
una actividad que te permite
conocer a otras personas y establecer
nuevas amistades.
Debe tenerse en cuenta
que el golf es fácil si se conocen
sus principios; la complicación
nace en el momento de
poner en práctica toda la teoría
aprendida. Es entonces
cuando se podrá comprobar
toda la belleza y, a la vez, toda
la "crueldad" de este deporte.
Obstáculos a superar
Cuando el jugador sale por
primera vez a competir suele
encontrarse con obstáculos
propios del campo pero también
con otros de tipo psicológico,
siendo estos últimos más
difíciles de superar, ya que en
este caso se trata de una lucha
contra uno mismo.
El principal escollo por el
que pasan muchos jugadores
es el de la capacidad de concentración.
Se debe salir al
campo desde el principio con
el máximo grado de concentración
posible, ya que todos
los hoyos tienen la misma importancia
y van a ser contabilizados
en el cómputo global.
Otro de los problemas
mentales que más se muestra
en el jugador, tanto amateur
como profesional, es la falta de
confianza en uno mismo. A muchos
jugadores les cuesta verse
como ganadores de un torneo
y, en consecuencia, juegan con
miedo. El jugador debe ser plenamente
consciente de sus posibilidades,
para no exigirse más
de lo que puede dar, pero nunca
infravalorarse. Muy por el
contrario, siempre debe estar
plenamente convencido de que
puede ganar o, cuando menos,
de que puede mejorar su último
resultado.
Lesiones diversas
Aunque el golf parece un deporte
suave exige unos movimientos
bruscos y repetitivos
que pueden desembocar en lesiones
diversas. Las más frecuentes
entre los golfistas profesionales
son las localizadas en el
carpo izquierdo, la región lumbar
y la mano. Sin embargo, es
la región lumbar la que más a
menudo causa problemas a los
jugadores amateur. El 80% de
las lesiones que sufren los golfistas
profesionales se debe a un
exceso de entrenamiento que
conduce a daños de sobrecarga.
Por el contrario, en aficionados
el exceso de práctica sólo
se considera responsable de un
25% de las lesiones.
En los varones son más
frecuentes las lesiones en la
región lumbar, carpo y hombro
izquierdo, mientras que
las mujeres se lesionan fundamentalmente
el carpo izquierdo,
la región lumbar y la mano
izquierda. A su vez, los
senior parecen sufrir de la cadera
y del hombro y los más
jóvenes están expuestos a lesiones
del codo y del carpo.
Normalmente, las complicaciones
de espalda no tienen su
explicación en la postura de inclinación
hacia delante, sino en
las altas velocidades de rotación
que debe soportar la columna
vertebral durante el swing. Por
ello es fundamental realizar previamente
un calentamiento que
debe ser considerado como una
parte más del juego.
Aunque no son frecuentes,
existe un tipo de fractura de
muñeca típica de este deporte.
Se trata de la rotura del ganchoso,
uno de los ocho huesos
carpianos que forman la muñeca,
que suele lesionarse como
consecuencia de un golpe de
palo directamente sobre la hierba.
El problema de estas fracturas
es que se diagnostican
cuando ya requieren cirugía.
El llamado codo del golfista
es una inflamación del epicóndilo
medial (protuberancia del
hueso en la parte interna del
codo). Se produce cuando se
usan demasiado los músculos
que doblan los dedos y la muñeca,
lo que origina una inflamación
de los tendones. Provoca
dolor en el codo, en la parte
interna del antebrazo cuando
se dobla la muñeca y al cerrar
los puños. Su incidencia aumenta
con la edad del jugador.
Esta lesión suele estar causada
por agarrar el palo de golf con
demasiada fuerza y presenta un
tiempo de recuperación que
varía de unas semanas en caso
de ser leve hasta dos meses si
es más severa. Por lo general, a
los golfistas con problemas crónicos
de codo se les recomienda
usar palos de grafito, más
flexibles y con mayor capacidad
para absorber las vibraciones
que los de acero.
Ventajas para la salud
Según investigadores alemanes,
la práctica del golf posee
muchas ventajas para el sistema
cardiovascular, especialmente
en personas de más de
40 años. En un estudio llevado
a cabo en la Unidad de Medicina
Deportiva de la Universidad
de Ulm (Alemania), en el
que se intentaba evaluar las
respuestas cardiovasculares de
30 jugadores (21 varones y 9
mujeres) con edades comprendidas
entre los 43 y los 67
años, durante la realización de
un recorrido completo de golf,
se constató que todos los jugadores
se mantuvieron durante
más de dos horas en frecuencias
cardiacas superiores al
50% e inferiores al 85% de la
frecuencia máxima.
Los datos aportados sitúan
al golf como una actividad ideal
para mejorar la forma física de
las personas de más de 40
años. En este grupo de edad,
para que el golf se convierta
en una actividad plenamente
satisfactoria, se ha de tener
muy en cuenta, además, la
protección de la espalda. Se
recomiendan ejercicios gimnásticos
para fortalecer el tronco
y evitar las frecuentes patologías
lumbares que sufren los practicantes de este deporte.
Más información:
www.golfspainfederacion.com
www.fedgolfmadrid.com