Coincidiendo con la celebración
del Día Mundial
de Lucha contra la Tuberculosis,
el Ministerio de Sanidad y
Consumo ha presentado a las
comunidades autónomas y a
profesionales sanitarios de todo
el país el Plan para la Prevención
y Control de la Tuberculosis
en España, que se centra como
punto de inicio en la
detección precoz, tratamiento
y vigilancia de la enfermedad.
Según ha señalado el Ministro
de Sanidad, Bernat Soria,
el documento "aborda los criterios
básicos que deben cumplir
los programas implantados o
que se vayan a implantar en todo
el Estado para el control de
la tuberculosis". El Plan contempla
la detección precoz y el
diagnóstico de la enfermedad,
de manera que insta a intensificar
la búsqueda de casos de tuberculosis,
más especialmente
en grupos de población de especial
riesgo, principalmente la
más desfavorecida económicamente
y la constituida por inmigrantes.
"Desde la Administración
sanitaria se deberá
facilitar el acceso a las pruebas
diagnósticas requeridas, desde
todos los niveles de la atención
sanitaria y en un tiempo adecuado",
explicó Soria.
Por otro lado, se estudiará
el tratamiento correcto de la
enfermedad, tratando de definir
los criterios básicos en cuanto
al tipo y pauta de terapia. El
éxito del tratamiento depende
en gran parte de la adherencia
al mismo, su cumplimiento y
seguimiento, lo que a su vez
evitará en gran medida la aparición
de casos resistentes.
También con el objetivo de
mejorar el control de la enfermedad
se fortalecerá el sistema
de vigilancia actual, y para ello
se establecerá un registro nacional
de casos de tuberculosis,
se articulará una red nacional
de laboratorios, se reforzará la
vigilancia epidemiológica y se
incorporará la vigilancia de resistencias
antimicrobianas. Finalmente
se trabajará en el desarrollo
de un estudio de
contactos, ya que en el entorno
del paciente puede haber
otros infectados o enfermos.
Casos en España
La incidencia de tuberculosis en
España, teniendo en cuenta los
datos de 2006, es de 18,3 casos
por 100.000 habitantes al
año, la novena de la Unión
Europea, por detrás de Rumania,
Lituania, Letonia, Bulgaria,
Estonia, Portugal, Polonia y
Hungría, pero muy por encima
de los países más desarrollados,
ya que quintuplica los índices
de Holanda o Bélgica y triplica
los de Francia o Italia. Por comunidades,
Cataluña encabeza
la lista de casos detectados, seguida
de Andalucía, Madrid y
la Comunidad Valenciana.
El Ministerio de Sanidad y
Consumo recuerda que aunque
en España la incidencia se
mantiene "relativamente estable"
en la última década, se
trata de una enfermedad que
preocupa a la Organización
Mundial de la Salud (OMS), ya
que es una de las principales
causas de enfermedad y muerte
en todo el mundo. Por ello,
este organismo internacional
pone especial énfasis en transmitir
a gobiernos y ciudadanos
el mensaje de que la enfermedad
se puede frenar.
Aún así, la OMS destaca
los progresos que se están haciendo
en todo el mundo contra
la tuberculosis. En 2005, el
índice de nuevos casos se niveló
por primera vez desde que
esta organización comenzó a
recopilar datos sobre la enfermedad.
Desde 2000, la tasa de
detección se ha duplicado.
Pero a pesar de los progresos
logrados, la tuberculosis sigue
siendo un enorme problema
de salud pública mundial,
con cerca de nueve millones de
nuevos casos y millón y medio
de muertos cada año. La OMS
reclama un mayor compromiso
de los gobiernos en la lucha
contra la enfermedad y pide un
nuevo esfuerzo a los donantes
económicos para aumentar la
financiación destinada al cuidado
de enfermos y a la investigación
de nuevos tratamientos,
nuevos procesos de diagnóstico
y nuevas vacunas.