La cultura inglesa
está de enhorabuena.
Una costumbre
tan centenaria
como tomar
té puede ayudar a salvar vidas.
Investigadores de Suecia
han llegado a la conclusión de
que beber dos tazas de té al
día podría disminuir hasta un
46% el riesgo de cáncer de
ovario. Además, cada taza adicional
diaria está asociada con
un 18% menos de riesgo de
padecer esta enfermedad.
Sin embargo,
con acertado
criterio, los
científicos concluyen
que, debido a los pocos
datos existentes sobre esta relación,
estos resultados necesitan
ser confirmados por futuras
investigaciones.
No obstante, es importante
no olvidar que el té es estimulante
y puede provocar
nerviosismo e insomnio.