De los resultados de una
encuesta realizada por la
OCU a casi 850 trabajadores se
desprende que la mitad de los
trabajadores encuestados sufre
estrés laboral, pero que sólo
uno de cada cinco lo reconoce.
Las causas de estrés más
habituales reconocidas por los
trabajadores son, por orden de
frecuencia: trabajo repetitivo
(91 por ciento), exigencia de
trabajar rápido, exigir demasiado
esfuerzo, ascensos injustos,
salario injusto, falta de reconocimiento,
mala gestión del trabajo,
no aprender cosas nuevas,
falta de tiempo y falta de
apoyo de los compañeros. Con
estos datos, la OCU concluye
que el 56 por ciento de los trabajadores
sufre estrés moderado,
severo o peligroso, un porcentaje
muy superior al estrés
percibido directamente por los
encuestados, que apenas alcanza
el 22 por ciento. Sólo el 17
por ciento sigue algún tipo de
tratamiento.
La mitad de los encuestados
reconoce que su trabajo
afecta de forma negativa a su
salud. Mientras que síntomas
físicos como cansancio, agotamiento
e insomnio son fáciles
de observar, los signos psíquicos
(irritabilidad, dificultad de
concentración, indiferencia)
son más difíciles de identificar.
Además, una cuarta parte reconoce
que el estrés interfiere
en su vida familiar y en su rendimiento
en la empresa.
Por ultimo, la encuesta concluye
que el perfil del estresado
es el de una mujer de entre 35-
45 años con estudios medios o
superiores que lleva trabajando
más de 5 años en la misma empresa
como trabajador por cuenta
ajena y con un horario laboral
de más de 35 horas semanales.
Para aquellas personas que
sientan que el estrés forma parte
de su vida, la OCU aconseja:
' Organizar la jornada laboral:
estableciendo prioridades
y cumpliéndolas sin aplazar
las decisiones.
' Hablar con el jefe si se
tiene demasiado trabajo o plazos
muy ajustados, negociando
una solución.
' Seguir unos hábitos de
vida sanos: dormir entre 7 y 8
horas diarias y una dieta equilibrada.
' Hacer deporte regularmente
y practicar la meditación
y la relajación.