¿Cuántas veces hemos

cerrado las ventanas

en verano porque el sonido

que llega desde fuera es insoportable

o con qué frecuencia

oímos la televisión del vecino

más que la nuestra? Parece ser

que muchas, según un estudio

llevado a cabo por GAES,

donde más de un 18 por ciento

de los españoles afirman

que uno de los ruidos más

molestos de su día a día es el

del tráfico, mientras que un 7

por ciento asegura que es la

televisión del vecino.

Según los expertos, en las

últimas décadas los niveles de

ruido en nuestro país han subido

de forma alarmante. De

hecho se calcula que más de

9 millones de españoles soportan

cada día unos niveles

medios de ruido que superan

el límite aceptable, establecido

en 65 dB por la Organización

Mundial de la Salud

(OMS). Esta cuestión es fácil

de entender si tenemos en

cuenta que el sonido que emite

un televisor a un volumen

elevado alcanza los 75 dB y

que según el Instituto Nacional

de Estadística un 30 por

ciento de las viviendas en España

sufren problemas de

contaminación acústica. Si nos

vamos a la calle, las cifras

aumentan, ya que el sonido

del tráfico o las obras pueden

alcanzar hasta los 130 dB, el

equivalente a un motor reactor.

Según la OMS nuestro país

es de los más ruidosos del

mundo, ocupando el segundo

lugar después de Japón.

Problemas de salud

La contaminación acústica

puede causar importantes problemas

de salud. Desde un

aumento de las pulsaciones,

estrés, dolor de cabeza o insomnio

hasta un mayor riesgo

cardiovascular, hipertensión,

etc.; una exposición continuada

a niveles superiores de 90

dB puede producir una pérdida

auditiva irreversible.

En España cerca de un 8

por ciento de la población sufre

problemas auditivos, mientras

que un 50 por ciento no se ha

realizado nunca una revisión

auditiva, según estudios realizados

por GAES. Y aunque tradicionalmente

los problemas de

audición se han asociado a la

edad, en los últimos años, debido

a nuestro estilo de vida, cada

vez son más los jóvenes que

sufren problemas auditivos.