Muchos de los conflictos
de los adolescentes, como
la desmotivación o los problemas
con las normas establecidas,
están provocados en
gran parte por el 'vacío de autoridad
y la falta de límites', ya
que los adultos, desde la familia
y el colegio, no les proporcionan
la contención que necesitan.
Y es que se ha pasado de
un modelo autoritario de educación
a una excesiva permisividad
en la que el niño es el que
decide. La explicación proviene
de Ayelén Losada Cucco, terapeuta
ocupacional y coordinadora
del Departamento Comunitario
del Centro Marie Langer.
Según esta experta, que hizo
tales manifestaciones en un
acto celebrado recientemente
en la Universidad Europea de
Madrid, dicho colectivo tiene
rasgos comunes que, aunque
se consideran 'normales', no
son propios de la edad, sino
provocados por las corrientes
sociales imperantes, ya que
'hay muchos jóvenes desmotivados,
con problemas con las
normas, que pasan de todo y
con vías de escape como el alcohol
y los porros'.
Además, Losada asegura
que los adolescentes actuales
están marcados por algunos indicadores
de la sociedad actual,
como el excesivo individualismo,
el hedonismo y una cultura
que no fomenta el esfuerzo. Al
contrario de lo que se piensa
-prosigue- el individualismo, el
convencimiento de que 'todos
somos diferentes y todos somos
válidos', hace seres más intolerantes,
con interés únicamente
por 'ellos y los suyos'.