En el marco del Congreso
Nacional de la Sociedad Española
de Pediatría Extrahospitalaria
y Atención Primaria (SEPEAP),
los especialistas han
abordado la manera de detectar
y tratar la tuberculosis en la
infancia, una enfermedad cuya
tasa de prevalencia en España
es actualmente de 18 casos
por cien mil habitantes, una de
las cifras más altas de Europa.
Se estima que un tercio de
la población mundial está infectada
por el M. Tuberculosis,
con aproximadamente 9 millones
de casos nuevos anuales y
entre 1,5 y 2 millones de muertes.
En España, la población pediátrica
menor de 14 años infectada
representa el 6 por
ciento del total de casos nuevos,
siendo el grupo menor de
4 años el más afectado y el que
más formas graves presenta.
La población inmigrante
en España procede en su mayoría
de países en los que la
prevalencia de la infección tuberculosa
es muy elevada. En
muchos casos, además, esta
población vive en condiciones
socio-sanitarias deficientes, lo
que favorece el desarrollo de la
enfermedad. 'En este sentido,
los niños son más vulnerables,
por lo que las posibilidades de
infección son mayores', según
señaló el doctor Santiago Alfayate,
de la sección de Enfermedades
Infecciosas Pediátricas
del Hospital Universitario Virgen
de la Arrixaca de Murcia.
Actualmente, 'disponemos
de un arsenal terapéutico efectivo
que ha permitido obtener
la curación de un porcentaje
muy elevado de pacientes con
enfermedad tuberculosa', comenta
el doctor Alfayate.
En los últimos años, se ha
producido un aumento de resistencias
del bacilo tuberculoso
a los fármacos antituberculosos,
por lo que en este momento,
en España se preconiza
el inicio del tratamiento con
cuatro fármacos durante el
periodo de inducción (los primeros
2 meses) o hasta conocer
la sensibilidad de la cepa
infectante.
El futuro
Según Santiago Alfayate, 'es
de esperar que continúe el
descenso de la tasa de la enfermedad
en nuestro país, hasta
quedar relegada, como en
otros países desarrollados, a
poblaciones marginales. Quizás
en el futuro para la erradicación
de la tuberculosis en
nuestro país, y en el mundo
en general, sea necesaria la
aparición en los próximos
años de vacunas seguras y eficaces'.
Existe un numeroso
grupo de proyectos de desarrollo
de nuevas vacunas, pero
'este proceso es lento y no parece
posible que para el año
2015 dispongamos de una vacuna
segura y eficaz como figura
en los objetivos de la
OMS', finaliza el pediatra.