El aumento de alergenos exteriores
como el polen de
las plantas que se produce con
la llegada de la primavera puede
provocar un incremento de
las crisis asmáticas entre los
600.000 menores de 15 años
que padecen asma en España.
Por ello, los especialistas reunidos
en la "I Jornada Nacional
de avances en asma infantil"
han recomendado extremar
en esta época el control en estos
pacientes.
El asma es la enfermedad
crónica más frecuente en la
edad pediátrica, presentando
diferentes tipos que vienen determinados
tanto por la historia
natural de la enfermedad
como por la edad del niño y
factores desencadenantes tales
como la actividad física, alergenos
estacionales, el epitelio
de los animales o los ácaros
del polvo.
A juicio del doctor Eduardo
González Pérez-Yarza, presidente
de la Sociedad Española
de Neumología Pediátrica,
estas cuestiones plantean la
necesidad de un diagnóstico
preciso que permita el desarrollo
de tratamientos específicos
para cada paciente. "No
se puede tratar a todos los niños
igual. Hay que aplicar
tratamientos específicos para
cada caso, como la inmunoterapia,
y ver cuáles son sus
causas, sus desencadenantes
y sus efectos para llevar a cabo
un manejo adecuado e individualizado".
Además, para el doctor
Antonio Martorell Aragonés,
presidente de Sociedad Española
de Inmunología Clínica y
Alergia Pediátrica, el avance en
el abordaje del asma infantil
no vendrá tanto por la aparición
de nuevos medicamentos,
como por el uso de los actuales
de forma adecuada, segura
y eficaz, con el fin de conseguir
el mejor control y cuidado
posible del niño asmático.
Según Martorell, una de
las metas que esperan conseguir
en un futuro es la reducción
a un tercio, es decir
200.000, el número de niños
asmáticos españoles que lleguen
a la edad adulta con esta
patología. "Hay que tener en
cuenta que el asma bronquial
abandonado a su evolución
natural lleva a dos tercios de
los pacientes a que la enfermedad
persista a lo largo de la
adolescencia y de la vida adulta.
De ahí la gran necesidad
de intentar durante la edad infantil
controlarlo, y evitar que
la enfermedad progrese y que
cuando el niño alcance la
edad adulta llegue con su asma
en remisión o en las mejores
condiciones", afirmó.