El manejo del cáncer colorrectal
ha experimentado
un cambio muy favorable en
pocos años: se ha duplicado la
supervivencia y se está consiguiendo
que algunos pacientes
con la enfermedad avanzada
puedan ser candidatos a
una intervención quirúrgica
con finalidad curativa. En estos
años ha pasado de ser un tumor
quimiorresistente a ser
quimiosensible, según han expuesto
los expertos reunidos
en el X Congreso Mundial sobre
Cáncer Gastrointestinal,
celebrado en Barcelona.
Sin embargo, sigue siendo
el tumor más frecuente y la segunda
causa de muerte por
cáncer en ambos sexos. En España,
cada año se diagnostican
más de 25.000 nuevos casos
y se está produciendo un
incremento gradual debido
fundamentalmente al envejecimiento
progresivo de la población.
De hecho, más de la
mitad de los casos se registran
en mayores de 65 años.
Para ampliar el porcentaje
de pacientes con un diagnóstico
temprano, los especialistas
están estudiando la conveniencia
de promover el uso de la
colonoscopia a la población
general a partir de los 50 años.
"Sería un esfuerzo parecido al
realizado con las campañas dirigidas
a la mujer para identificar
a tiempo el cáncer de mama.
La justificación es clara
porque sabemos que la detección
precoz aumentaría en
gran medida el número de pacientes
candidatos a ser curados",
afirmó el profesor Enrique
Aranda, presidente del Grupo
Cooperativo de Tratamiento de
Tumores Digestivos (TTD),
quien señaló además que hasta
ahora las campañas de prevención
se limitan exclusivamente
a los grupos de riesgo.
Avances
En el campo del diagnóstico se
han registrado, según la doctora
Pilar García Alfonso, del Servicio
de Oncología del Hospital Gregorio
Marañón de Madrid, tres
avances fundamentales. "Por un
lado, la cápsula endoscópica
que evita la colonoscopia en
pacientes en los que está contraindicada
está técnica. En la
enfermedad avanzada, la incorporación
del PET (tomografía
por emisión de positrones) que
ha permitido seleccionar a los
enfermos que más se pueden
beneficiar de la cirugía; y más recientemente,
la determinación
de células tumorales circulantes
que facilita el diagnóstico ante
una posible recaída y valora la
respuesta al tratamiento en la
enfermedad metastásica".
Respecto al tratamiento, los
dos expertos subrayan como
principal logro la aparición de
las terapias biológicas que están
cambiando el abordaje del cáncer
colorrectal. El doctor Aranda
señala que la terapia antiangiogénica
está permitiendo realizar
un abordaje integral de la enfermedad
con buenos resultados
al añadirse a la quimioterapia.
"Con la quimioterapia
actuamos frente a las células tumorales
y con los antiangiogénicos
hacemos lo propio sobre
los vasos que permiten al tumor
crecer. Se produce, por tanto,
un bloqueo sobre las dos vías,
lo que se traduce en un mayor
control de la enfermedad. Los
datos demuestran que las terapias
antiangiogénicas mejoran
la respuesta al tratamiento con
un control más prolongado de
la enfermedad y una mayor supervivencia".
En opinión de la doctora
García Alfonso, los antiangiogénicos
han conseguido incrementar
la supervivencia y el
tiempo libre de progresión con
un perfil de toxicidad muy adecuado.
Además, se estima que
en torno a un 7-15% de los pacientes
con cáncer colorrectal
metastático pueden, mediante
la administración previa de los
antiangiogénicos, ser intervenidos
quirúrgicamente, lo que
permite garantizar una supervivencia
más prolongada.