En los últimos tiempos, un
nuevo cosmético ha vuelto a
abrir el debate social de los
denominados ‘productos milagro’.
Las cremas de ‘babas de
caracol’ copan los espacios de
televenta y profesionales y
consumidores defienden o
rechazan su uso. Para arrojar
algo de luz sobre el asunto,
los laboratorios IFC han realizado
un estudio del que se
extrae que no todos estos
productos responden a los
mismos niveles de calidad y
se recomienda ante todo asesoramiento
farmacéutico antes
de su aplicación.
Según IFC, la crema de
baba de caracol posee reconocidas
capacidades regenerativas
y su calidad radica principalmente
en la fuente o tipo
de caracol y el método que se
utilice para extraerla.