Llegado el embarazo es horade controlar más los alimentosque ingiere la mujerpara asegurarse de que su hijose desarrollará sano y, también,de que no ganará los kilosde más que luego resultantan difíciles de quitar, según eldoctor Ignacio Ferrando, directorde Programas Médicosde Sanitas. En esta etapa no…
Llegado el embarazo es hora
de controlar más los alimentos
que ingiere la mujer
para asegurarse de que su hijo
se desarrollará sano y, también,
de que no ganará los kilos
de más que luego resultan
tan difíciles de quitar, según el
doctor Ignacio Ferrando, director
de Programas Médicos
de Sanitas.
En esta etapa no pueden
faltar las patatas, el pan y los
cereales (mejor en sus variedades
integrales), que deben representar
el 70% de la dieta,
además de tomar al menos
cinco raciones diarias de frutas
y hortalizas. La carne, el pescado,
los huevos, las nueces y las
legumbres son fuente de proteínas,
vitaminas y minerales,
por lo que lo recomendable es
comer de dos a tres porciones
al día, al igual que de leche y
productos lácteos frescos, que
proporcionan calcio y proteínas.
Una alternativa es escoger
sus versiones bajas en calorías
o descremadas.
Los dulces y las grasas deben
ser mínimamente consumidos
durante el embarazo. Si
la mujer embarazada se excede
en este aspecto, ganará ese
sobrepeso del que luego cuesta
tanto desprenderse. Según
el doctor Ferrando, 'como regla
general, la ganancia de peso
en un embarazo no debe
superar los 13 kilos, pero tampoco
hay que obsesionarse
con ello. El embarazo no es el
mejor momento para perder
peso, a no ser que el médico
indique lo contrario. La ingestión
de calorías diaria recomendada
se sitúa en torno a
las 2.000 hasta los tres últimos
meses de embarazo'.
Lo que sí se debe ingerir
'por dos' son los nutrientes. El
calcio es fundamental para el
desarrollo de los dientes y los
huesos del bebé. Además de
en la leche, podemos encontrar
calcio en las hortalizas de
hoja verde oscura, en el pan,
las legumbres, los frutos secos
y el pescado azul. Durante el
embarazo también hay que
prestar especial atención al
hierro, fundamental para la
formación de glóbulos rojos
en la sangre, y aumentar la ingesta
de algunas vitaminas como
la vitamina C, necesaria en
la absorción del hierro, la D
para absorber el calcio y la vitamina
B12. Tampoco se debe
descuidar la ingesta de ácidos
grasos esenciales omega 3,
importantes para el cerebro y
el desarrollo del sistema nervioso
del bebé.
Suplementos
El ácido fólico es fundamental
para el correcto desarrollo de
los órganos y tejidos del bebé.
Reduce el riesgo de defectos
en la columna vertebral como
la espina bífida y, aunque la
dieta de la mayoría de las mujeres
lo incluye gracias a los cereales,
el pan, las verduras y las
naranjas, es recomendable que
todas las mujeres que se planteen
quedarse embarazadas y
aquellas que se encuentren en
las primeras doce semanas de
embarazo tomen suplementos
de 400 microgramos de ácido
fólico al día. También el yodo
es muy importante.
Para llevar un embarazo
más saludable y libre de riesgos,
el doctor Ferrando aconseja,
en general, 'no tomar
otros suplementos vitamínicos,
pues muchos de ellos
contienen altas dosis de vitaminas,
desconociéndose aún
el efecto que pueden tener sobre
el feto. Con seguir una
dieta equilibrada es suficiente,
pero lo más importante es seguir
los consejos del médico'.
Finalmente, en cuanto al alcohol,
los especialistas recomiendan
no tomar más de dos
copas de vino, de licor o de cerveza
a la semana y si es posible
no beber nada. También hay
que evitar los huevos crudos o
poco cocidos (que pueden contener
salmonella), los quesos curados
y blandos y el paté (que
pueden contener listeria) y los
cacahuetes (para evitar en el niño
la alergia a este fruto seco).
En cuanto a la siempre discutida
cafeína, un estudio reciente
sugiere que las mujeres
embarazadas y aquellas que
quieran estarlo no deberían ingerir
más de 200 miligramos
de cafeína por día. Este consejo
es aún más importante para
mujeres embarazadas que estén
en los cuatro primeros meses
de gestación.