La Comisión Europea y laFDA norteamericana hanaprobado el uso de insulinahumana inhalada para el tratamientode la diabetes tantode tipo 1 como tipo 2. Se tratade la primera insulina inhaladay, por tanto, no inyectable,que se aprueba desde eldescubrimiento de esta sustanciaen los años veinte. Elhallazgo representa…
La Comisión Europea y la
FDA norteamericana han
aprobado el uso de insulina
humana inhalada para el tratamiento
de la diabetes tanto
de tipo 1 como tipo 2. Se trata
de la primera insulina inhalada
y, por tanto, no inyectable,
que se aprueba desde el
descubrimiento de esta sustancia
en los años veinte. El
hallazgo representa uno de
los mayores avances registrados
en el tratamiento de la
diabetes.
De acuerdo con la Organización
Mundial de la Salud
(OMS), la diabetes ha alcanzado
proporciones epidémicas
y, sólo en Europa, afecta ya a,
aproximadamente, 48 millones
de personas, de los que
más de 2,5 millones están en
España. Los pacientes con diabetes
a menudo sufren complicaciones
graves asociadas a
la falta de control de azúcar
en sangre, que incluyen ataques
al corazón, amputaciones,
ceguera y fallo renal.
Desde su descubrimiento, la
insulina ha sido la terapia que
mejores resultados ha ofrecido
en el tratamiento de la diabetes.
Con el objetivo de conseguir
un estricto control del
azúcar en sangre, la insulina a
menudo se administra antes
de las comidas para simular
así la respuesta natural del
cuerpo a los alimentos. Tanto
los profesionales de la salud
como los propios pacientes
han sido siempre reacios a la
terapia con insulina a causa
de la necesidad de tener que
inyectarla diariamente.
Los expertos aducen que
la insulina humana inhalada es
la primera de una nueva categoría
de medicamentos que
va a marcar un antes y un
después en el tratamiento de
la diabetes, una enfermedad
que tiene un enorme coste
humano y económico a nivel
mundial. La insulina humana
inhalada va a ofrecer una alternativa
altamente efectiva y
libre de agujas para manejar
esta patología.
Un hito clínico
La insulina humana inhalada
es una formulación en forma
de polvo seco de acción rápida
de la insulina humana. Se
inhala por la boca antes de
las comidas gracias a un dispositivo
fácil de utilizar que
no requiere ni pilas ni ser conectado
a la red eléctrica. El
dispositivo, que pesa algo
más de 100 gramos y que
viene a ser del tamaño de una
funda de gafas, está diseñado
para administrar una dosis
precisa de insulina en cada
aplicación.
'Son realmente muy buenas
noticias tanto para los pacientes
como para los profesionales
de la salud. Es un
verdadero hito a nivel clínico
y científico el hecho de ser
capaces de administrar insulina
sin necesitar agujas', ha
manifestado Chantal Mathieu,
profesor de Endocrinología de
la Universidad de Lieja (Bélgica).
'Los especialistas pueden
ahora asumir nuevos retos al
no existir el miedo de los pacientes
a inyectarse, lo que
hasta la fecha era la única
manera posible de administrar
insulina. Con este nuevo formato,
los pacientes tienen
otra oportunidad de conseguir
controlar sus niveles de
azúcar en sangre así como de
tomar un papel activo en el
control de esta complicada
enfermedad'.
La insulina humana inhalada
ha sido aprobada para el
tratamiento de pacientes
adultos con diabetes mellitus
tipo 2, no adecuadamente
controlados con agentes antidiabéticos
orales y que requieran
terapia con insulina.
Además, está también indicada
para el tratamiento de pacientes
diabéticos adultos tipo
1 en combinación con insulina
subcutánea de acción prolongada
o intermedia, en los
que los beneficios potenciales
de añadir insulina inhalada
superen los posibles aspectos
de seguridad.