La Sociedad Española de Medicina
Familiar y Comunitaria
(semFYC) ha registrado un
importante crecimiento de las
consultas médicas relacionadas
con el estrés desde el inicio de
la crisis financiera económica
mundial. Según esta asociación
de médicos, este incremento es
debido, entre otras causas, a las
visitas de pacientes que acuden
con patologías asociadas
al estrés aunque el paciente no
lo identifique como causa, manifestando
síntomas como resfriados
u otras enfermedades
relacionadas con una bajada
de defensas.
Los expertos alertan sobre el
impacto que la crisis económica
está significando en la salud de
los españoles y recuerdan que es
'muy importante' identificar el
origen de estas enfermedades,
así como seguir una serie de recomendaciones
relacionadas
con el estilo de vida y la alimentación.
En este sentido, proponen
reforzar las defensas a través
de la alimentación y el ejercicio
físico, dormir ocho horas diarias,
evitar el alcohol y el tabaco, y
mantener una vida social activa.
La falta de sueño por las
preocupaciones asociadas a la
crisis y la mala alimentación
derivada del un estilo de vida
acelerado actúan de catalizadores
para que el organismo
entre en lo que se conoce como
fase de agotamiento, colapsándose
y generando un
estado de estrés continuado.
Esta situación genera un incremento
de enfermedades respiratorias,
como gripes o resfriados,
afecciones cutáneas como
herpes, dolores de cabeza y
cansancio extremo entre otras,
ya que afecta al sistema inmunológico,
deprimiéndolo.