Según un estudio
realizado por la Fundación
Migraña y la Sociedad
Andaluza para el
Estudio de las Enfermedades
por Alimentos
(SAEIA), la intolerancia a
diferentes alimentos, especialmente
a la leche y
sus derivados, podría
ser la causa del 90 por
ciento de las migrañas,
por lo que su cura podría
ser posible a través
de una dieta terapéutica
personalizada.
Según el doctor
Félix López Elorza,
presidente de SAEIA,
la intolerancia varía
dependiendo de cada
persona, aunque 'uno de los
grupos más importantes y
que genera más problemas
suele ser la leche y sus derivados
y, en muchas ocasiones,
los consumidores no son
conscientes de la presencia
de productos derivados de la
leche en determinados alimentos,
'ya que cierto tipo
de pan, patés, carnes y otros
embutidos llevan proteínas
lácteas para ser más agradables
al ingerirlos'.
Para determinar si una patología
está originada por los
alimentos, es necesario estudiar
los diferentes síntomas
que afectan al paciente, ya
que, según esta investigación,
la combinación de la migraña
con dolores musculares, trastornos
del aparato digestivo,
alteraciones del sueño o dermatitis
determina el
origen alimentario de
la enfermedad.
El doctor López
Elorza ha explicado
que el primer diagnóstico
se realiza con nueve
alimentos básicos: la
leche, la yema y la clara
de huevo, la ternera,
el cerdo, el pollo, el trigo
y el pescado blanco
y azul. En el 70 por
ciento de los casos, la
migraña se produce
por una intolerancia a
uno o varios de estos
alimentos. En el resto
de casos, cuando no se
puede relacionar con
ninguno de estos productos,
se debe hacer un seguimiento
de los síntomas y
de los hábitos alimenticios durante
diez días.
No obstante, el estudio
precisa que es necesario distinguir
entre las alergias alimentarias,
que son de reacción inmediata,
y las intolerancias,
que son una acción tóxica latente
en el cuerpo y de evolución
más lenta.