El número de fumadores permanece
prácticamente inalterable
desde 2006. La entrada
en vigor de la Ley Anti-Tabaco
ese año supuso un gran paso
adelante pero ahora parece haberse
producido un estancamiento.
No en vano, sigue fumando
uno de cada cuatro
españoles (24,1%), tan sólo una
décima menos que a finales de
2006, según un estudio-encuesta
realizado en 2009 por el Comité
Nacional para la Prevención
del Tabaquismo (CNPT).
Las campañas antitabaco no
han conseguido mitigar su consumo,
por lo que, en opinión de
este organismo 'algo se está haciendo
mal'.
Pero no todos los datos que
emanan de este estudio son negativos.
El nivel de dependencia
al tabaco es algo menor y el porcentaje
de fumadores de más de
una cajetilla (20 cigarrillos) al día
también ha disminuido. Así, las
restricciones impuestas en el
medio laboral, entre otras, han
dado su fruto y han permitido
que a día de hoy hablemos de
un 18,5% de grandes fumadores
y no del 22,1% de 2006.
Otro apunte alentador es
que se dispara el número de
personas que desean dejar el tabaco,
cerca del 70%, y a ser posible
con ayuda profesional. Una
importante bombona de oxígeno
si se tiene en cuenta que en
2006 tan sólo manifestaban
querer dejarlo algo más de cincuenta
de cada cien fumadores
(53,5%). Y no puede decirse
que se trate de una vaga aspiración,
pues hasta el 42,8% tiene
la intención de ponerse a ello en
los próximos seis meses (30,3%
en 2006). Además, en torno a la
quinta parte ha hecho algún intento
serio durante el último
año, como lo demuestra que hayan
estado un mínimo de dos
meses sin encender un cigarrillo.
No obstante, tales proyecciones
favorables están lejos de
satisfacer las expectativas de los
miles de profesionales sensibilizados
con la lucha contra el tabaquismo
que forman parte del
CNPT, los cuales consideran que
'se ha bajado mucho la guardia'
durante los dos últimos años e
instan a las administraciones sanitarias
a que sean más exigentes
en el cumplimiento y mejora
de la normativa actual. En este
sentido se enfoca la reforma de
la ley contra el tabaco que prepara
el Gobierno, que prohibirá
fumar en todos los restaurantes
y locales de ocio, y que entrará
en vigor probablemente en el
primer semestre de 2010.