Algo más de la mitad de los
niños españoles viven en
un ambiente tabáquico, ya sea
porque fuman los padres o porque
lo hace la persona responsable
de su cuidado, según las
estimaciones del Comité Nacional
para la Prevención del Tabaquismo
(CNPT).
Según Rodrigo Córdoba, vicepresidente
del CNPT, 'Los niños
expuestos padecen un 70
por ciento más de infecciones
respiratorias y catarros que los
no expuestos al humo de tabaco,
presentando además un mayor
riesgo de padecer otitis purulentas
crónicas, faringitis y
amigdalitis. El riesgo de neumonía
en hijos de padres fumadores
es 4 veces mayor que el de
los niños cuyos padres no fuman
y el 42 por ciento de los niños
que padecen una enfermedad
respiratoria crónica son
fumadores pasivos. También se
ha demostrado que los hijos de
madres fumadoras tienen más
ingresos hospitalarios por bronquitis
y neumonía y el humo de
tabaco no solo agrava el asma
infantil sino que lo causa'.
Además, una de las consecuencias
que se derivan del
fuerte impacto del tabaquismo
pasivo en el estado físico de los
niños es el absentismo escolar.
Si bien cada año se registran
en España cientos de hospitalizaciones
de niños con asma,
bronquitis o neumonías, aunque
eso, con ser ya preocupante,
no es lo más grave. 'Lo peor
es que también se dan casos de
muerte súbita por exposición al
humo de tabaco en lactantes'.
Este médico ha querido poner
de manifiesto la escasa mentalización
que aún se da en la sociedad
acerca de lo que pueden
hacer los mayores por la salud
de los pequeños.