Según la Organización Interprofesional
de Frutas
y Hortalizas de Andalucía
(Hortyfruta) y la Asociación
‘5 al día’ no existe ninguna
razón científica que sustente
la afirmación de que la fruta
engorda, de hecho matizan
que es cierto que si una persona
toma una o dos raciones
de fruta antes de la comida
tenderá a comer menos
después. Se trata de un alimento
bajo en calorías, por
lo que tanto la fruta ácida
como la dulce puede incluirse
en una dieta para perder
peso.
En cuanto a la creencia de
que las naranjas, zanahorias y
melocotones son alimentos
bronceadores, hay que saber
que su color se debe a los betacarotenos,
una familia de
compuestos activos con un
gran poder antioxidante, que
no broncean, pero sí protegen
a las células de la piel de las
dañinas radiaciones solares.
Pero no sólo hay que tomar
frutas coloreadas para proteger
la piel, sino que además se
han de utilizar fotoprotectores
adecuados.
Verduras
congeladas
Asimismo, niegan que al congelar
las verduras se pierdan
sus propiedades, y señalan
que es una buena forma de
tomar verduras de "temporada",
ya que se recolectan en
su mejor momento nutritivo.
La congelación requiere un
escaldado previo que elimina
las sustancias que pueden
afectar negativamente a las
verduras durante la congelación,
y aunque es cierto que
su textura y color se ven afectadas,
no pasa lo mismo con
su valor nutritivo, que se
mantiene prácticamente igual
a las frescas.
Por otro lado, hay que
tener en cuenta que las verduras
pueden perder sus
propiedades si se cuecen
más de la cuenta, ya que algunas
vitaminas son sensibles
al calor como la vitamina
C, la niacina o el ácido
fólico, por lo que las cocciones
prolongadas reducen
considerablemente su contenido.
Sin embargo, muchas
otras como por ejemplo el licopeno,
potente antioxidante
presente en los vegetales
rojos, aumenta su capacidad
de ser absorbido cuando hacemos
un sofrito, salteado o
salsa.
Por otra parte, según las
citadas fuentes, las verduras y
hortalizas cocinadas se digieren
mucho mejor que las crudas,
pero pierden parte de
sus nutrientes en el agua de
cocción, por lo que es muy
importante adecuar la cantidad
de agua o hacer cocciones
al vapor.