En el marco de la II Semana
Europea de Sensibilización
sobre el Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad
(TDAH), la Federación Española
de Asociaciones de Ayuda al Déficit
de Atención (FEAADAH) ha
elaborado un documento en el
que se reflejan las necesidades y
demandas de los afectados por
este trastorno y de sus familias.
Dicho manifiesto, según ha
destacado Fulgencio Madrid,
presidente de la Federación Nacional
de TDAH, persigue "dar a
conocer los efectos devastadores
que tiene este trastorno para las
personas que lo padecen y que
no han sido diagnosticadas o,
habiéndolo sido, no acceden al
tratamiento adecuado; poner de
relieve que el TDAH tiene tratamiento
y que éste es eficaz para
evitar efectos negativos en el desarrollo
personal, social y laboral
del afectado y, finalmente, dar a
conocer a la opinión pública que
los afectados tienen derechos,
como es el diagnóstico temprano,
y que actualmente no están
lo suficientemente reconocidos".
Reivindicaciones
Algunas de las principales reivindicaciones
de este colectivo son,
según ha detallado Madrid, "el
reconocimiento normativo expreso
de los escolares que padecen
TDAH como alumnado con
necesidades específicas de apoyo
educativo y la inclusión de
los medicamentos indicados en
el tratamiento del TDAH en el
grupo de aportación reducida
de los beneficiarios en atención
al carácter crónico del trastorno,
entre otros".
Asimismo, Isabel Orjales,
profesora del Departamento
de Psicología Evolutiva y de la
Educación de la Facultad de
Psicología de la UNED, ha indicado
que "este manifiesto condensa
las reivindicaciones que,
tanto los afectados por el
TDAH como sus familias, llevan
demandando años sin obtener
respuesta. No es sólo una llamada
de socorro de las familias
que sufren, es una llamada
de alerta a la sociedad, en general,
sobre los costes que se
derivarán de no detectar y tratar
a tiempo a los afectados".
Una de las principales preocupaciones
se debe a que las
personas afectadas por TDAH
no presentan un funcionamiento
neurológico óptimo por lo
que manifiestan un peor rendimiento
y mayor fatiga al realizar
actividades que requieren
atención sostenida. Los niños
con TDAH "demuestran ser inteligentes
pero, en muchas ocasiones,
reaccionan y se comportan
con una inmadurez no
acorde a su edad. Algunos de
ellos se caracterizan, además,
por tener una necesidad mayor
de estar en movimiento y más
dificultades para regular su actividad,
controlar sus impulsos y
emociones. Otros, sin embargo,
no muestran una conducta hiperactiva
y destacan más por su
funcionamiento lento y su comportamiento
más bien hipoactivo",
ha señalado la pedagoga.
Para Orjales, el mayor problema
radica en que "muchos
niños con TDAH no reciben
una atención adecuada debido
a carencias como la falta
de formación de los profesionales,
la ausencia de programas
de prevención, la demora
en el diagnóstico o la falta de
acceso a tratamientos adecuados.
Esto hace que muchos niños
con TDAH no alcancen la
normalización y el ajuste social
que podrían llegar a tener y
acaben generando alarma social
e importantes costes sociales
y económicos derivados del
abandono de los estudios, la
falta de rendimiento laboral,
los comportamientos fuera de
la ley o el abuso de sustancias,
entre otros".