La crisis económica no sólo se refleja en cuentas corrientes con números rojos sino también en la salud mental de las personas que se sienten acorraladas por la dura realidad que le ha tocado vivir. Y es que una crisis económica es una situación estresante que, tal y como explica la doctora María Jesús Cerecedo, coordinadora del Grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la persona no ha generado y frente a la cual se siente impotente por no poder influir sobre ella. Con la crisis sobrevienen acontecimientos vitales estresantes que la persona no buscaba: condiciones de trabajo que empeoran, desempleo y estrecheces económicas. Para que ante esta problemática la salud no se resienta, es preciso saber cómo actuar frente a determinadas situaciones adversas. Según semFYC las siguientes pautas nos pueden ayudar a conseguirlo:
1. Delimitar el problema: no ha de olvidar que se trata de una situación pasajera y que, como otras crisis, tiene una duración limitada. En definitiva, es temporal y reversible.
2. Definir la intensidad del problema y los factores asociados al mismo: acepte la realidad tal como es y diferencie los factores que no dependen de usted y que, por tanto, no puede modificar, de los que sí puede actuar sobre ellos.
3. Obtener la información precisa para plantear alternativas: tiene que tener claro los diferentes elementos sobre los que sí puede hacer algo. Valorar si puede, por ejemplo, gastar menos, aumentar y mejorar su preparación laboral o madurar una idea de desarrollo personal aparcada desde hace años.
4. Identificar propuestas o soluciones alternativas viables y posponer proyectos muy difíciles de sacar adelante en el momento actual.
5. Planificar soluciones: para ello ha de establecer un plan de acción y seguirlo, poniendo en marcha las acciones que correspondan. No se quede sólo con una alternativa, sino que escoja varias soluciones posibles y priorice entre ellas. Todo para hacer que las cosas cambien.
6. Reevaluación positiva: aprenda de la experiencia, evaluando y tomando buena nota de los resultados que se obtuvieron en situaciones anteriores. Así, si en el pasado supo resolver problemáticas similares, dispone de los recursos que necesita para salir con éxito del conflicto.
7. Búsqueda de apoyo social: pida ayuda a amigos y conocidos y apóyese en lo positivo de la relación familiar.
8. No volcar las expectativas positivas del proyecto vital exclusivamente en el periodo vacacional: las actividades accesibles y baratas que han de llenar pequeños tiempos de ocio a lo largo de todo el año también pueden ser gratificantes y pueden ayudar a normalizar o a sobrellevar los tiempos difíciles. Es hora de jugar con sus hijos, pasear con su pareja o de disfrutar de ese hobby que siempre pospone por falta de tiempo.
9. Por último y no menos importante es seguir hábitos de vida saludables: mantener horarios regulares de sueño, realizar ejercicio físico moderado, seguir una alimentación equilibrada y variada basada en la dieta mediterránea y no automedicarse le ayudarán a sentirse mejor física y psíquicamente.