El científico español EugenioSantos, actual director delCentro de Investigación delCáncer de Salamanca -hoyCentro Europeo de Excelenciapara formación en investigaciónoncológica- y uno denuestros "cerebros" que decidióvolver de Estados Unidospara afincarse en España, lanzaun mensaje de optimismoen relación con el cáncer. Santos-que en 1982, con sólo 29años,…
El científico español Eugenio
Santos, actual director del
Centro de Investigación del
Cáncer de Salamanca -hoy
Centro Europeo de Excelencia
para formación en investigación
oncológica- y uno de
nuestros 'cerebros' que decidió
volver de Estados Unidos
para afincarse en España, lanza
un mensaje de optimismo
en relación con el cáncer. Santos
-que en 1982, con sólo 29
años, descubrió el primer oncogén
humano, el H-Ras, presente
en aproximadamente el
30% de los tumores, un hallazgo
que resultó vital para
conocer el origen del cáncer- ha
manifestado en una entrevista
concedida al diario El País,
que en relación con el cáncer
su mensaje es 'totalmente optimista,
y por los resultados
farmacológicos es para serlo'.
En su opinión, en relación
con el tratamiento farmacológico
del cáncer 'va a haber
bastantes más moléculas que
irán apareciendo en los próximos
años, y van a ser específicas
para tipos concretos de
cáncer'. Insiste en que 'ahora
estamos en una situación fantástica,
nunca hemos estado
con una perspectiva tan optimista
respecto al cáncer. En
estos últimos veinte años se
ha pasado del 30-40% de curación
a casi el 60%, y esto
sin aplicar casi las nuevas
prácticas de las que hablamos,
usando sólo las armas tradicionales,
quimioterapia, radioterapia
y cirugía, que se han refinado
y empezado a aplicar
un poco antes. Pero a ellas se
suman estas nuevas terapias
que tienen una ventaja esencial,
la especificidad, y hay
unos avances espectaculares.
Ahora hay miles de moléculas,
como el imatinib, que ha tenido
un resultado espectacular,
más del 95% de regresiones
en tumores de leucemia mieloide
crónica o en tumores
gastrointestinales. Y este éxito
se va a ir produciendo, casi
con toda seguridad, en otro
tipo de tumores que ya conocemos
asociados a otros oncogenes,
porque se va a encontrar
el agente farmacológico
específico contra el desencadenante'.
Advierte, no obstante,
que 'hay que ser realista.
la perspectiva es muy optimista,
pero tampoco sabemos
cuándo vamos a tener el 70%
de curaciones. En los últimos
años se ha subido un 1% cada
año, y creo que irá a más'.
Entender el cáncer
Explica, asimismo, este investigador
que en los años ochenta
la pauta de la investigación
fue entender los genes, y en
los noventa ver cuál era la
función de las proteínas producto
de esos genes. 'Nuestro
organismo está hecho de células
que se hablan unas a otras,
y cuando una célula recibe señales
del exterior puede dar
tres respuestas: proliferar -ponerse
a crecer sin más-, parar
de crecer y diferenciarse, o
morir. Pues lo que hemos
aprendido es que Ras, que está
en la careta de la membrana
celular, es quien recibe todas
las señales de fuera y las
canaliza, y por eso podemos
entender el cáncer, cuando
esa señal se altera la respuesta
es mala. El trabajo de muchos
años ha sido comprender que
las proteínas Ras son el sistema
de traducción de señales,
son esenciales, quizá por eso
fue el primer oncogén que salió
rápidamente'.
Añade el científico que se
está empezando a hacer un
diseño racional de fármacos
antitumorales dirigidos, muy
específicos, que matan sólo a
las células tumorales, y no a
las normales. 'En el caso del
Ras hay ya una serie de fármacos,
todavía experimentales,
los inhibidores de farnesil
transferasa, que están en fase
de estudios preclínicos'.
Bala mágica
En relación con la famosa
'bala mágica', el
fármaco que podría eliminar
una célula tumoral
sin dañar las normales,
Santos aduce que
'no va a haber una bala
mágica para el cáncer
en general, ni una
vacuna para el cáncer,
va a haber muchas, y
eso da idea de su complejidad,
porque si hay
400 ó 500 genes que
pueden mutar para
producir cáncer, eso
significa que es bastante
más complejo que el
sida, por ejemplo. Hay
que hacer una bala
mágica para cada tipo de
esos genes que pueden mutar.
En el tratamiento del cáncer
hay tres grandes direcciones.
La primera, estos nuevos
agentes farmacológicos, que
son el hoy y ya están teniendo
éxito. La segunda, a medio
plazo, es la aproximación
inmunológica, las vacunas antitumorales
o sacar las células
de la persona, estimularlas y
volvérselas a meter para que
ataquen al tumor, aproximaciones
que tienen éxito sólo
en algunos casos. Y la tercera,
y a más largo plazo, la terapia
génica, que sería realmente
curar el cáncer, quitar la versión
mala del gen y poner la
buena. En laboratorio ha tenido
algún éxito, pero se tiene
que desarrollar. Las tres terapias
surgen de aplicar racionalmente
esos conocimientos
que hemos adquirido'.
En otro apartado,
el doctor Santos pone
de relieve que uno de
los objetivos en el tratamiento
para los actuales
enfermos de
cáncer es cronificar la
enfermedad, que es
donde reside el éxito
de estas terapias. 'Siendo
tremendamente realista,
estos agentes farmacológicos,
o incluso
la aproximación inmunológica,
no curan el
cáncer, lo paran. pero
si quitas el agente lo
estás evitando. Lo que consiguen
es convertir la enfermedad
en crónica y los pacientes
tienen que seguir
siempre con la medicación.
Curación, curación, sería la
terapia génica, siendo estrictos.
Pero lo más inmediato y
que promete muchísimo es
el tratamiento farmacológico,
y el cáncer será una enfermedad
crónica'.